Palabras pronunciadas por Margarita Robles, ministra de Defensa en funciones, durante el acto celebrado en el Palacio Real, bajo la presidencia de Su Majestad el Rey Felipe VI, con motivo de la Pascua Militar 2020.
"Señor: Quisiera expresar en primer lugar mis mejores deseos de salud y felicidad para Vuestra Majestad, Vuestra Familia y para todos los españoles, en este año que acabamos de estrenar. No es una fórmula tradicional, sino la mejor expresión de unos sentimientos sinceros hacia Vuestra Majestad que nacen del aprecio y respeto profundos.
Nos habéis convocado a esta tradicional Pascua Militar y está aquí una amplia representación de las Fuerzas Armadas, Guardia Civil, y de quienes tenemos la suerte de dirigirles. Lo hacemos honrados para atender vuestro mensaje y expresar ante Vuestra Majestad, nuestro permanente compromiso de servicio a España y a los españoles.
Permitidme, que empiece rindiendo un sentido homenaje a todos aquellos miembros de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil, que dieron su vida o fueron heridos en acto de servicio, especialmente durante el último año. Queremos transmitir nuestro reconocimiento por su entrega al servicio de todos los españoles y nuestro cariño a todas sus familias, quienes en estos días tan señalados, sufren especialmente su ausencia. Deben saber que su entrega y su ejemplo, son para todos un firme acicate para seguir trabajando y defendiendo aquellos valores que movieron sus ideales y compromisos.
También recordamos especialmente hoy, a todos los militares y guardias civiles que, en estos días tan señalados, dentro y fuera de nuestras fronteras, llevan a cabo su labor, garantizando nuestros derechos, defensa y seguridad. Les agradecemos su servicio, porque contribuyen de manera impagable y tantas veces desconocida, a que vivamos en una sociedad más justa, libre y segura.
Me resulta obviamente obligado hacer un especial recuerdo y tener ese especial recuerdo para nuestras tropas en Irak en estos complicados días. Saben que les sentimos muy cerca y que su seguridad es nuestro principal empeño al tiempo que admiramos, admiramos, su responsable sentido del deber y generosidad con la comunidad internacional.
Esta celebración, es una buena ocasión para ofrecer un análisis de lo realizado y avanzar los retos y objetivos de futuro, en línea con las palabras que Su Majestad nos ha venido dirigiendo, desde su primera Pascua Militar, hace ahora cinco años.
Una característica del Ministerio Defensa, es que ejerce sus cometidos y desarrolla los objetivos de la política de Defensa, entendiéndola como Política de Estado, procurando por ello alejarla de disputas partidistas, y buscando el consenso y la suma, como herramientas más eficaces. Todos, todos, debemos estar por tanto unidos en un objetivo: tener unas Fuerzas Armadas adaptadas a los nuevos tiempos y preparadas para el cumplimiento de las misiones asignadas, en defensa de nuestros valores constitucionales, que son patrimonio de todos y de los que tan orgullosos nos sentimos; en defensa también de la paz, la libertad y seguridad tanto en España como en el mundo.
Señor, durante este año hemos tenido dos grandes acontecimientos motivo de celebración: el 175º aniversario de la Guardia Civil y el V centenario del inicio de la primera circunnavegación al Globo.
La Guardia Civil sabe que los españoles la admiramos, respetamos y nos sentimos profundamente unidos a la misma. Todos los españoles.
Con vuestro aliento además se han desarrollado y coordinado las actividades para celebrar el acontecimiento histórico que representa el V Centenario de la expedición de Magallanes y Elcano. Una hazaña en la que se interconectaron culturas y conocimientos, y que vista desde la perspectiva actual, asombra por su magnitud, y nos hace sentir orgullosos. Como la gesta de Elcano, nuestra historia militar es una historia de coraje y fuerza de voluntad, recordatorio permanente de que el esfuerzo y la superación, son siempre garantías de éxito.
El legado del Quinto Centenario es perfectamente reconocible en nuestros días. Y es el mejor relato que debemos transmitir a las generaciones jóvenes.
Una España, nuestra España, abierta y grande en su diversidad. Una España, nuestra España, que combina la audacia y la visión que nos lleva a abordar nuevos retos, con la prudencia y la eficacia que nos permitan llegar a buen puerto.
Una España incluyente que exige el esfuerzo y la colaboración constructiva de todos, porque de todos, sin exclusiones, es.
El compromiso y la generosidad de las que las Fuerzas Armadas y Guardia Civil hacen gala en sus misiones, son un buen ejemplo de ello.
Hace pocos meses que se cumplió el trigésimo aniversario de la participación de las Fuerzas Armadas españolas en misiones de Paz. Siempre amparados en la legalidad internacional, nuestros militares exportan los mejores valores de nuestra sociedad; protegen a las poblaciones más vulnerables; crean los entornos seguros que permiten abrir un espacio para la política; asegurando la distribución de ayuda humanitaria y garantizando el ejercicio de derechos universales. Y lo hacen de un modo apasionado, desinteresado y de entrega al servicio, conscientes de que sus desvelos producen efectos multiplicadores sobre la seguridad de sus compatriotas. Con ese mismo espíritu en España y fuera de ella, la Unidad Militar de Emergencias alivia el sufrimiento y reconforta a quienes han perdido casi todo en circunstancias excepcionalmente adversas. Nunca olvidaremos esas emotivas imágenes de unidad entre nuestros Ejércitos y la ciudadanía a la que nuestros Ejércitos sirven.
Los hombres y mujeres de nuestras Fuerzas Armadas son su principal baluarte. A todos ellos reiteramos nuestro agradecimiento sin límite. Queremos reconocer también a las Asociaciones Profesionales de las Fuerzas Armadas, que representadas en el Consejo de Personal han contribuido con sus aportaciones en la tramitación de las normas del Ministerio que afectan al régimen de personal y a avanzar en la mejora de las condiciones profesionales.
No puedo dejar de mencionar, el esfuerzo que estamos haciendo y que vamos a seguir haciendo para potenciar una política social en el seno de las Fuerzas Armadas, principalmente en lo que afecta al apoyo del personal en todos los aspectos. Se siguen dando pasos importantes en la mejora de la conciliación de la vida familiar, personal y profesional, continuando también el impulso tan importante en materia de igualdad.
Somos conscientes de que queda mucho por hacer y que el esfuerzo y dedicación de los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas y Guardia Civil merecen todos nuestros desvelos. Que nadie, nadie, dude que dentro de nuestras posibilidades, esos hombres y mujeres y sus familias, serán siempre nuestra prioridad, con una apuesta firme por potenciar al máximo el talento y vocación de servicio de acuerdo con las misiones y necesidades de una Fuerzas Armadas modernas, tecnológicamente avanzadas y adaptadas a los objetivos de la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
Por otro lado, Majestad, como he dicho, España es responsable de su defensa y seguridad y asume su responsabilidad de manera solidaria con sus aliados y con las organizaciones internacionales en las que la defensa de la paz, la estabilidad y el progreso lo requieren.
España es y va a seguir siendo, el aliado firme, serio y comprometido que apuesta por el multilateralismo y que constituye un referente esencial en el desarrollo de las políticas de seguridad y defensa, tanto en la Unión Europea, como en OTAN, cuyo 70 aniversario hemos celebrado.
No puedo dejar de mencionar, además, el compromiso de España, de liderar e implementar la Agenda Mujeres, Paz y Seguridad de Naciones Unidas, ayudando a que las mujeres en zonas de conflicto, se constituyan en auténticos agentes de paz cumpliendo la Resolución 13 25 de Naciones Unidas, porque sin las mujeres no será imposible conseguir una paz firme y duradera.
Señor, en línea con la constante necesidad de modernización, continúa el esfuerzo de inversión en capacidades militares resultantes del planeamiento de la Defensa. También resulta decisivo dedicar recursos al sostenimiento de las capacidades y al funcionamiento ordinario de los Ejércitos, Armada y la Guardia Civil. Para ello se trabaja en lograr la máxima eficacia en la gestión y conseguir una financiación suficiente y estable, fruto del necesario consenso entre todas las fuerzas políticas parlamentarias, para tener las Fuerzas Armadas que España necesita: Una auténtica política de Estado, de la que nadie debe, ni puede quedar excluida y que servirá para reforzar también nuestra industria nacional de Defensa, con la consiguiente e imprescindible creación de cualificados puestos de trabajo. Una política y una industria que son ejemplos además de la unión europea en proyectos como PESCO o en el ámbito del futuro avión de combate, que hace que España, Francia y Alemania se conviertan en una referencia internacional obligada.
En paralelo vamos a seguir avanzando en innovación, pues algunas tecnologías están modificando el comportamiento de nuestra sociedad y también la seguridad y la defensa. Será un reto, adaptar el planeamiento, a la innovación y a las necesidades de los nuevos escenarios tecnológicos: Inteligencia Artificial, Big Data, Sistemas Espaciales y la Computación Cuántica serán los nuevos conceptos tecnológicos que marcarán el desarrollo de las futuras capacidades.
Además, las estrategias espaciales de la Unión Europea y de la OTAN coinciden en la necesidad de proteger a la sociedad de las amenazas que vengan del espacio. Ante este nuevo dominio operacional, se deberá innovar y actuar conjuntamente con la sociedad civil y la industria.
Majestad, estamos seguros de que contamos con el aliento y reconocimiento de la sociedad española. Es total la simbiosis entre las Fuerzas Armadas y la sociedad española como parte que son de la misma.
Una España de la que nos sentimos orgullosos y que nos exige esfuerzo, generosidad, altura de miras y defensa del interés general. Una España que se ve reflejada en los valores que nuestra Constitución proclama y que se proyecta, y se va a seguir proyectando en el mundo como referente histórico, cultural, científico y tecnológico, siendo las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil algunas de sus mejores manifestaciones.
Finalizo Majestad; estas son nuestras Fuerzas Armadas y Guardia Civil, que conocéis bien, y a las que, como bien saben ellos, les agradecemos a diario su esfuerzo y dedicación. Quienes las integran sienten la completa satisfacción por el deber cumplido y la ilusión de afrontar esos nuevos retos y desafíos que están por venir y que vamos a afrontar todos juntos.
Un deber que nuestras Fuerzas Armadas, y doy fe de ello y lo digo con honor y orgullo, cumplen de manera eficaz, discreta y abnegada, con auténtica voluntad de servicio. Saben que nos tienen a todos los españoles a su lado y saben que cuentan también con la inestimable referencia de Vuestro permanente ejemplo, estímulo y apoyo.
Gracias, señor".