Con motivo del Día Internacional del Migrante el 18 de diciembre se muestran estos datos sobre la población más vulnerable
Internet, desde hace mucho tiempo, ha dejado de ser un lujo para convertirse en una necesidad; esto incluye los teléfonos móviles. Por ello no debe resultar extraño que una persona migrante o refugiada porte un smartphone nada más llegar al nuevo país, más sabiendo que la tecnología es la única herramienta que les puede acercar a los suyos.
Se conoce sobre el uso de Internet entre la población migrante, pero poco de cómo ésta afecta a los niños y niñas de familias extranjera. Por ello la ONG Accem publica el Día Internacional del Migrante la investigación "Brechas 2.0: el impacto de las brechas digitales en niñas y niños de familias migrantes y refugiadas", en la que entre sus conclusiones destaca la importancia de las Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación (NTIC) en el mantenimiento y fortalecimiento de los lazos familiares transnacionales.
La lógica tradicional de los cuidados a los menores es que se da de manera presencial, pero en la población migrante y refugiada, la situación puede cambiar. La tecnología ha hecho posible que se dé el cuidado a distancia, manteniendo el equilibrio emocional de los niños, niñas y adolescentes. "El mundo virtual se convierte en soporte tanto para las personas que emigran como para aquellos familiares que permanecen en los países de origen", afirma el estudio.
La xenofobia también está presente
Internet es imprescindible para el proceso e integración y acogida para las niñas, niños y adolescentes de origen extranjeros; pero también tiene su lado negativo. Ellas y ellos además de ser foco de bullying escolar, lo mismo encuentran en Internet, en las redes sociales en las que participan y en los videojuegos. Uno de los menores entrevistados para el informe dijo conocer a un compañero de clases que era agredido "en Instagram; siempre le empezaban a insultar y esas cosas. Y claro, luego se lo dijo a los profesores, y ya está".
Con esta investigación Accem señala que queda patente la necesidad de desarrollar nuevas líneas de intervención social que permitan garantizar la igualdad de condiciones sociales y educacionales de la infancia migrante y refugiada en la sociedad de acogida.
Brechas 2.0
Este estudio es la continuidad del realizado en 2018, donde se muestran las consecuencias que las brechas digitales ejercen en la integración social de la población de origen extranjero en España y en el que se evidenció que estas brechas pueden desarrollar desigualdades sociales en las personas migrantes y refugiadas.
Para la investigación de Brechas 2.0 se realizó un trabajo de campo con una muestra de 100 entrevistas en profundidad y cinco grupos de discusión y obtener distintos discursos tanto de padres y madres como de los niños y niñas de diferentes nacionalidades, realizadas en las 12 comunidades autónomas. En la investigación se pone foco en los retos que plantea la educación y protección de hijos/as frente a los peligros encontrados en la red, pero también al aprovechamiento de los recursos tecnológicos para lograr la inclusión social.
La realidad es que, aunque existen brechas digitales entre la población extranjera por desconocimiento, formación, idioma o economía para acceder a ella en el país de acogida, la ven como una necesidad para poder mantener el vínculo nacional y familiar.