La ministra de Educación y Formación Profesional en funciones, Isabel Celaá, ha participado en la Cumbre de Ministros de Educación del Consejo de Europa, celebrada en París, en la que se ha abordado el impulso del pensamiento crítico del alumnado y el fomento de una educación para la ciudadanía digital que garantice el uso responsable de internet y de las nuevas tecnologías.

​Durante su intervención, la titular de Educación ha defendido la necesidad de que los jóvenes adquieran el más alto grado de competencia en el ámbito digital y ha dado el apoyo del Gobierno de España a la resolución en la que está trabajando el consejo para impulsar una utilización positiva de estas herramientas entre el alumnado. "Nuestras escuelas deben aspirar a que los estudiantes perciban correctamente una realidad poliédrica, llena de dilemas y paradojas que requieren una comprensión crítica más desarrollada", ha señalado.  

Isabel Celaá ha asegurado que la digitalización es una prioridad del Ejecutivo español y ha señalado algunas de las iniciativas puestas en marcha por su gabinete para hacer frente a los retos que tiene por delante el sistema educativo en esta materia, como la creación de un grupo interministerial para elaborar una Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial y la puesta en marcha de nuevas titulaciones de Formación Profesional relacionadas con distintos campos como el pensamiento computacional, la robótica y la inteligencia artificial, así como la creación de un módulo de digitalización para todos los títulos existentes de FP. 

Además, la ministra ha hecho referencia al impulso dado por el Ministerio de Educación y FP a la Escuela de Pensamiento Computacional e Inteligencia Artificial que incluye formación del profesorado con experiencias de aprendizaje con más de 15.000 alumnos.  

Por último, la titular se ha referido a uno de los pilares de la nueva ley educativa que el Gobierno de España tiene preparada. Se trata de la incorporación de la educación en valores éticos y cívicos que proporcionen respuestas a los desafíos morales que presenta la revolución digital. Asimismo, ha defendido el compromiso de su ministerio para elaborar un nuevo currículo educativo enfocado en las competencias, con el fin de desarrollar las habilidades que demandará la era digital, como la creatividad, la comunicación, el trabajo cooperativo y el pensamiento crítico.

"Los responsables de las políticas educativas tenemos la obligación de asegurar que nuestros sistemas garanticen el desarrollo del pensamiento crítico y la autonomía de criterio, para saber discernir la verdad de la falsedad. Esa es la llave de la auténtica libertad. La libertad de no ser manipulados ni engañados", ha destacado Celaá.  

Observatorio para el estudio de la Historia para la Paz en Europa

Durante la jornada de trabajo, los titulares de las carteras de Educación han analizado la creación de un Observatorio para el estudio de la Historia para la paz en Europa, a propuesta de la presidencia francesa del Comité de Ministros del Consejo de Europa. Esta iniciativa tendría como objetivo la promoción de los valores europeos a través de la educación, y, en concreto, la creación de una entidad que fomente el estudio y la promoción de la enseñanza de la Historia para la Paz en los países europeos asociada a estos valores. 

Isabel Celaá ha mostrado el interés del Gobierno de España por la iniciativa, dada su vocación europeísta y su firme compromiso con los valores comunes de defensa de la democracia, el estado de derecho, las libertades y los derechos fundamentales. 

Se trataría de un observatorio neutral y apolítico que sirviera para desarrollar una conciencia europea basada en el diálogo y el intercambio de experiencias entre las distintas administraciones nacionales, instituciones académicas e investigadoras con competencias en las enseñanzas de la historia. Entre sus funciones cabe señalar el impulso de actividades que fomenten el debate y el intercambio de las mejores prácticas en la enseñanza de la historia de los países participantes. 

El Consejo de Ministros de Educación de la UE celebrado el pasado mes de mayo ya aprobó una recomendación relativa a la promoción de los valores comunes, la educación inclusiva y la dimensión europea de la enseñanza en la que se ponía el acento en la necesidad de hacer frente a desafíos como el populismo, la xenofobia, la discriminación o la difusión de noticias falsas, entre otros.