El concejal de Cultura y Patrimonio Histórico, Diego Boluda, ha visitado junto al arqueólogo municipal, José Antonio Zapata, las obras de conservación de la alcazaba, situada a los pies del Castillo de Mula. Los trabajos, iniciados el pasado mes de diciembre, han comenzado por las labores de excavación arqueológica, aunque se contemplan tres actuaciones primordiales.
«Tras la firma del justo precio del Castillo de Mula y las obras de la alcazaba, que llevan ejecutándose desde finales del año anterior, mostramos nuestro compromiso por recuperar en su totalidad este símbolo de todos los muleños y muleñas», ha destacado el concejal de Cultura y Patrimonio Histórico, mientras conocía todos los detalles de los trabajos realizados dentro del Proyecto Básico y de Ejecución, Estudio de Seguridad y Salud de las obras de conservación del depósito arqueológico de la alcazaba y la consolidación de la muralla entre ALC P1 y ALC T1 del Castillo de Mula.
La primera actuación contemplada consiste en la redefinición y consolidación del perímetro de la muralla de la alcazaba, actualmente perdido en algunos puntos de su flanco suroeste. Y la restauración de todos sus lienzos conservados en diferentes niveles de deterioro y de estado arqueológico. Una actuación que necesita la realización de un seguimiento arqueológico y una excavación en el perímetro del castillo en aquellos puntos en los que derrumbes de muralla y rellenos han alterado los perfiles originales de uso.
Cata del perímetro de la muralla que se va a reconstruir.
La conservación del depósito arqueológico existente en la parte superior de la alcazaba es otra de las actuaciones fundamentales. Y es que, según ha contado el arqueólogo municipal de Mula, «la intervención realizada a propósito de la excavación de la zona de acceso a la alcazaba, nos permitió comprobar la existencia de estratos fértiles en esta zona del interior de la misma». Por lo que, para evitar la pérdida y desprendimiento del depósito como consecuencia de la inexistencia de los lienzos murarios, es necesaria la redefinición y restauración de la muralla entre dos puntos en concreto -denominados ALC P1 y ALC T1-.
«La excavación arqueológica del acceso a la alcazaba ha provocado que se deje al descubierto la roca natural que conforma el cerro del Cabezo, sobre el que se levantan los lienzos murarios de la alcazaba, sirviendo la roca de cimentación», ha apuntado José Antonio Zapata. De esta manera, la tercera actuación consiste en la conservación de la roca natural de dicho cerro, a través de su revestimiento mediante la técnica de gunitado, con el fin de evitar su deterioro. Y es que se ha visto que la naturaleza de la piedra provoca que los agentes atmosféricos actúen de forma negativa sobre ella.
Las obras cuentan con un presupuesto de ejecución por contrata de 64.399,00 euros, de los cuales la CARM ha subvencionado 50.000,00 euros, procedentes de la Ley de Presupuestos de 2021, y el Ayuntamiento de Mula 14.339,00 euros. La dirección facultativa de las obras está compuesta por las arquitectas Isabel Bestué Cardiel y Rosario Carmona Campos; el arquitecto técnico municipal, Juan Fernández del Toro, como director de ejecución material y de coordinación de seguridad y salud; y por el arqueólogo municipal, José Antonio Zapata Parra, encargado de la supervisión arqueológica.