El complejo prehistórico de El Milano, la fortaleza de Alcalá, el Cerro de la Almagra o el conjunto del convento franciscano de La Purísima Concepción han sido algunos de los lugares visitados

Cerca de cincuenta personas han participado durante las últimas semanas en el Curso sobre la Historia de la Ciudad de Mula que ha organizado la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Mula junto al historiador y cronista de Mula, Juan González Castaño, y que este sábado celebraba la última de las visitas en el Complejo Hidráulico de Ucenda y sus monumentos.

La concejal de Cultura, Maravillas Abril, destaca la importancia de estos encuentros para que todos los muleños puedan conocer su patrimonio y enriquecerse con el legado que han dejando las diferentes culturas que han pasado por el municipio. "El próximo año trasladaremos a los centros de educación secundaria la posibilidad de que sus alumnos puedan participar en estos encuentros como una actividad más, ya que han sido muchos los jóvenes de estos ciclos que han participado en las diferentes visitas mostrando gran interés". Asimismo destaca el hecho de que algunos muleños repitan el curso: "lo que nos hace valorar la inquietud de muchas personas hacia la historia de Mula".

Las charlas del curso se impartían "in situ" en distintos lugares de gran interés histórico y patrimonial del municipio, lo que ha permitido a los participantes conocer la riqueza de los antepasados muleños y los usos que daban a todos los recursos de la comarca.

Así, durante siete semanas, -las charlas se impartían todos los sábados por la mañana-, se ha visitado: un yacimiento argárico en Sierra Espuña; el complejo prehistórico de El Milano; la Torre del siglo XIII de La Puebla de Mula y la fortaleza de Alcalá; el conjunto del convento franciscano de La Purísima Concepción; el Cerro de La Almagra, origen de la actual ciudad de Mula; y el Complejo Hidráulico de Ucenda y sus monumentos.

Juan González, encargado de impartir las charlas, se ha mostrado muy satisfecho por el resultado del curso "una media de cincuenta personas por visita, con edades muy variadas y algunas de ellas que ya habían participado en ciclos anteriores. Lo cierto es que ha sido muy satisfactorio poder enseñar a muchas personas a conocer su tierra, los grandes valores históricos y las enormes posibilidades turístico-culturales que tienen nuestros yacimientos y monumentos", destaca.

La última charla concluyó con la visita a una bodega.