Este viernes han comenzado las plantaciones de un futuro bosque de ribera en la finca La Huertecica (Calasparra-Moratalla) a través de un acto que ha contado con la presencia de representantes de la Comunidad Autónoma y de los Ayuntamientos de Moratalla, Calasparra y Hellín.
Las acciones cuentan con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea - NextGenerationEU.
Este viernes han comenzado las plantaciones de un bosque de ribera en la finca La Huertecica (Calasparra-Moratalla) a través de un acto que ha contado con la presencia de representantes de la Confederación Hidrográfica del Segura (Mario Urrea, presidente y Adolfo Mérida, Comisario adjunto), de la Comunidad Autonómica (María de la Cruz Ferreira, Secretaria Autonómica), así como de los Ayuntamientos de Moratalla (Julián Sánchez, concejal de medio natural), y Calasparra (Teresa García, alcaldesa). Además, ha asistido personal y miembros de ANSE (Pedro García, director, entre otros) y representantes de la Denominación de Origen Arroz de Calasparra.
Las plantaciones que se extenderán varias semanas supondrán el establecimiento de 3.500 árboles y arbustos autóctonos. Mañana, sábado 13, continuarán los trabajos de restauración de la finca con una actividad de voluntariado.
Inicialmente, la finca de La Huertecica era un terreno ocupado por un cultivo de ciruelos que fragmentaba el bosque de ribera. Gracias al proyecto Fluviatilis, ANSE arrendó las casi 4 ha que componen esta propiedad para su transformación en un bosque de ribera, lo que supondrá una ampliación de la masa forestal de la Reserva Natural de Sotos y Bosques de Ribera de Cañaverosa.
Los trabajos comenzaron con la recuperación de las infraestructuras de riego tradicionales (acequias) de la finca, cuyo estado dificultaba su óptimo funcionamiento, puesto que estas se encontraban rotas u obstruidas por vegetación exótica.
En segundo lugar, se arrancaron los árboles frutales, procediendo a su trituración in situ para aportar materia orgánica al suelo y evitar las emisiones de gases de efecto invernadero. A continuación, se llevó a cabo la preparación del terreno, re-nivelándolo, recuperando las terrazas y elevando los márgenes para evitar la pérdida de agua de los riegos.
La intervención se prevé que suponga la fijación de un máximo de 2.000 Tn de CO2 en los próximos 40 años y una reducción de la huella hídrica de la cuenca de hasta en 320.000 m3/año.
El objetivo general del proyecto Fluviatilis es conservar y rehabilitar ecosistemas fluviales aumentando su resiliencia al cambio climático y la provisión de servicios ecosistémicos mediante la custodia fluvial, promoviendo la gestión compartida de los ríos y avanzar en la integración y participación de las Administraciones Públicas, los sectores económicos y la ciudadanía general.