En la comarca Noroeste de la Región de Murcia encontramos un pequeño municipio de apenas 8.000 habitantes en los que la historia, el arte y la cultura se dan la mano; Moratalla. Además de su famosa Tamborrada durante la Semana Santa, su conjunto de arte rupestre de Cañaica del Calar está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Los abrigos de Cañaica del Calar, situado aproximadamente a unos 33 km de la localidad de Moratalla, representan el conjunto pictórico parietal prehistórico más grande e importante de la Región de Murcia. Se enclava en el valle de la Cañaica de Andrés, rodeado de un frondoso bosque de sabina albar, uno de los mejor conservados de todo el sureste español.
La mayor parte de las pinturas se encuentran en un barranco muy escarpado y profundo, de unos dos kilómetros, existiendo un total de siete cuevas agrupadas en cuatro abrigos. Todos estos abrigos fueron descubiertos en el año 1967, cuando se abrieron unas canteras en esta zona. Estas pinturas fueron estudiadas por los profesores Wallter y Carbonell.
Próximo al yacimiento de Cañaica del Calar aparecen otros conjuntos de arte rupestre que forman parte del arco mediterráneo de la Península Ibérica. Hablamos de los abrigos de la Fuente del Sabugo y los abrigos de la Ventana. También se visualizan los restos de un primitivo poblado eneolítico, Arroyo Tercero, así como un enterramiento de tipo megalítico.
Los abrigos de Cañaica del Calar
El Abrigo I tiene poco más de 1,60 metros de profundidad y de altura, estando los restos de pintura mal conservados a pesar de encontrarse en la parte más resguardada del abrigo. Son todo representaciones esquemáticas como golondrinas realizadas en tonalidades rojas y negras.
El Abrigo II de Cañaica del Calar, y que se puede conocer de cerca en el Museo de Arte Rupestre de Moratalla, posee dos metros de profundidad y casi ocho metros de abertura de boca. Es el que cuenta con un mayor número de punturas diferentes, un total de 46, pintadas al fondo del abrigo al ser la zona más protegida de las inclemencias meteorológicas.
Se aprecian cérvidos, cápridos, cuadrúpedos y un haz de flechas, alusivas al arte levantino y donde el naturalismo cobra especial protagonismo. La más llamativa es la pintura de un cérvido de perfil, de casi 27 centímetros de ancho y 25,5 centímetros de altura, el cual se puede contemplar de cerca en el Museo de Arte Rupestre de Moratalla.
El Abrigo III está situado a unos 200 metros del anterior y es el de mayor tamaño del conjunto de Cañaica del Calar. La abertura de su boca es de 8,2 metros y su profundidad de 2,4 metros, distribuyéndose las 37 pictografías en cuatro paneles diferentes. Se aprecian figuras humanas esquematizadas, trazos verticales y motivos puntiformes.
El Abrigo IV, del cual también se pueden contemplar imágenes próximas en el Museo de Arte Rupestre, posee cuatro figuras y cuenta con unas dimensiones de 2,35 metros de profundidad por 6,30 metros de abertura de boca. Todas sus representaciones son esquemáticas, de color rojo, compuestas de trazos verticales y horizontales en torno a un motivo circuliforme con punto central.
El Museo de Arte Rupestre, un paso previo
Se recomienda especialmente que antes de visitar la Cañaica del Calar, los visitantes de Moratalla se dejen embaucar por su Centro de Interpretación de Arte Rupestre, ubicado en la Casa de Cristo, donde se podrán hacer una idea sobre los yacimientos de la época.
Cuando el visitante llega al Centro de Interpretación se encuentra en la planta baja una proyección audiovisual, mientras que en la planta superior se desarrolla todo el programa museográfico que concluye en el Archivo de Arte Rupestre. En este apartado podemos visualizar todo tipo de explicaciones, juegos, fotografías y pantallas táctiles que enriquecen la visita notablemente.
La Casa de Cristo se levanta en una ermita ubicada a solo seis kilómetros del casco urbano de Moratalla, siendo construida esta edificación de estilo barroco en el siglo XVII. En el siglo XVIII experimentó notables transformaciones, ya que se amplió la nave y desapareció la primitiva cubierta de estilo mudéjar. Se añadieron tanto cornisas como pilastras adosadas.
Destacan su cubierta, de bóveda de medio cañón, y un gran templete de madera en el que se puede contemplar la imagen de Cristo Aparecido, titular del templo y patrón de la localidad de Moratalla. En sus orígenes, la ermita formó parte del Convento Mercedario desamortizado en el siglo XIX y actualmente ha sido rehabilitado por la Escuela Taller de Moratalla. Así es posible diferenciar la zona de la iglesia y sacristía, el área de albergue y gastronomía con zonas comunes y la zona expositiva donde se enclava el Centro Regional de Interpretación del Arte Rupestre.
Te recomendamos que, una vez que te hayas adentrado en las curiosidades del Museo de Arte Rupestre de Moratalla, presencies en vivo la grandeza de las pinturas rupestres de Cañaica del Calar, para lo cual hará falta reservar. ¡Vivirás una experiencia única con las explicaciones de un guía que te harán remontarte a la época de la prehistoria!