Hace 15 años, la banda terrorista ETA secuestró y asesinó a Miguel Ángel Blanco, un joven de 29 años, militante del Partido Popular. España entera se movilizó; seis millones de españoles salieron a las calles en el intento de salvar su vida exigiendo a ETA que no lo matara, las calles se llenaron de ciudadanos de todas las ideologías unidos en causa común contra la barbarie terrorista.
En aquellos días se gritó: "BASTA Ya, queremos paz", "Sin pistolas no sois nada". Se creó una conciencia de solidaridad ante el dolor de una familia inocente y esta conciencia se extendió a toda la sociedad. En ese momento, todos juntos pedimos, exigimos que se aplicara el estado de derecho, que no se negociara con los terroristas, que se dignificara a todas las víctimas.
Miguel Ángel Blanco se ha convertido en un símbolo de libertad y democracia, de recuerdo permanente a todas las víctimas del terrorismo españolas. Por ello y, en aras a perpetuar esta memoria, nuestro municipio tomó en aquél entonces, la decisión de nombrar como Miguel Ángel Blanco una plaza de nuestra localidad.
Hoy, de nuevo, para recordar a Miguel Ángel Blanco y a todas las víctimas del terrorismo, desde el Ayuntamiento de Moratalla, hacemos público este manifiesto, mediante el cual reafirmamos ese compromiso con la paz y decimos que, no olvidamos y que, las víctimas del terrorismo deben ser un referente ético y social para todos los ciudadanos de bien.
Sirva esta declaración como homenaje y reconocimiento, como medio de recuerdo permanente de lo que nunca debió haber ocurrido.
Sirva este manifiesto para asentar la Memoria de Miguel Ángel Blanco y la de todas las víctimas del terrorismo.
Sirva este acto para asentar nuestra propia Memoria.