El delegado del Gobierno y el presidente de la CHS visitan la conclusión de las obras
El delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), José Salvador Fuentes Zorita, y el alcalde de Moratalla, Juan Llorente, han visitado hoy el fin de las obras de encauzamiento de la Rambla de la Talanquera, en el término municipal de Moratalla, realizadas por la empresa Obras y Servicios Públicos, S.A., en las que se han invertido 311.223 euros.
Esta actuación, enmarcada en el Fondo Especial del Estado para el Estímulo de la Economía y el Empleo (en la parte cuya ejecución ha sido encargada a la CHS), solucionará los problemas provocados por los desbordamientos e inundaciones de la rambla de la Talanquera en su tramo final, donde recoge todas las aguas pluviales de la zona urbana de Moratalla, coincidiendo con una reducción importante del cauce, que en la práctica desaparece provocando los consiguientes perjuicios.
El proyecto ha contemplado la demolición de diversos elementos que impiden el adecuado drenaje, tras lo cual, se ha procedido a la excavación de la zanja y la construcción de la base sobre la que se asientan los marcos de hormigón prefabricados que suponen el primer tramo de encauzamiento.
Tras la colocación de los marcos de hormigón prefabricados se ejecuta el relleno de los mismos y la formación de la plataforma sobre la que se construirá una zona ajardinada y de recreo para uso y disfrute de los moratalleros.
Este nuevo espacio verde consta de un pavimento de tierra batida o albero, sobre el cual se ubican diversas zonas con bancos y mobiliario urbano, así como juegos infantiles.
Además de estas actuaciones, se ha ejecutado un acceso desde la calle D. Tomás el Cura. Asimismo el acceso desde la Travesía San Antonio se realiza mediante una senda de tierra batida, esta senda discurre por el mismo trazado que los marcos de hormigón soterrados.
El segundo tramo de la conducción está formado por dos tuberías paralelas de hormigón armado de 1.200 milímetros de diámetro, que atraviesan de forma oblicua la Travesía de San Antonio hasta alcanzar la embocadura en el lado opuesto de la calle. Finalmente se ha repuesto la capa de aglomerado asfáltico de la calle Travesía de San Antonio.
La transición entre el encauzamiento efectuado con los marcos y la conducción formada por los tubos de hormigón armado se ha salvado con la construcción de una arqueta de grandes dimensiones, ubicada en la intersección de la rambla con la Travesía de San Antonio.
La última de las actuaciones contempladas es la ejecución de la embocadura de la conducción, que se sitúa en la zona de desagüe natural de la rambla, al lado opuesto de la Travesía de San Antonio, junto a las parcelas de huerta.