Murcia, 30 jun (EFE).- Las organizaciones ambientales Caralluma y Ecologistas en Acción han presentado un documento de alegaciones ante la Dirección General de Energía y Minas contra el proyecto de instalación de una línea de alta tensión de 132.000 voltios desde la Subestación de Moratalla a la Subestación de Calasparra por su negativo impacto ambiental.
Según informaron estas organizaciones ecologistas, solicitan a la Comunidad Autónoma que se amplíen el estudio de alternativas posibles a otras opciones, no contempladas en la documentación inicial, comenzando por la no realización del proyecto, por su elevado impacto sobre la Red Natura 2000 y numerosas especies protegidas.
En caso de que el proyecto finalmente deba realizarse Ecologistas en Acción entiende que se debe estudiar un trazado sin afección directa sobre la Red Natura 2000 y tramos soterrados que eviten impactos durante la explotación del tendido.
El primer tramo del tendido afectara a zonas subestépicas de gramíneas y anuales del Thero-brachypodietea, el último tramo a roquedos siliceos con vegetación pionera del Sedo-Scieranthion o Sedo albi-veronicion dilleni y todos los apoyos de la línea afectaran a matorrales y tomillares termófilos principalmente semiáridos.
Alegan adeás impacto sobre la avifauna y pequeños mamíferos, peligro de colisión y electrocución de rapaces existentes en la zona (águila real, águila perdicera, culebrera europea, aguililla calzada, milano real, búho real, etc) y afección a mamíferos como el gato montes y poblaciones de nutrias muy amenazadas.
La construcción de los apoyos va a aumentar el estrés de las parejas reproductoras de Búho Real y al Águila perdicera del entorno, así como a una pareja de Halcón Peregrino.
La evaluación de impacto ambiental identifica como un riesgo alto de incendio, durante la fase de explotación de la línea, el tramo comprendido entre los apoyos 29 y 34, por cruzamiento con otra línea eléctrica.
Una zona de alto valor paisajístico, la Sierra del Puerto, se vería afectada por el tramo quinto del trazado, informa Bernardo Robles, de Caralluma. EFE
