Murcia, 11 mar (EFE).- Un jubilado de 74 años de Moratalla disparó esta madrugada cuatro tiros en la cabeza y en el pecho a una doctora del centro de salud de esa población y otro más al conductor de la ambulancia, tras lo que fue detenido y se encuentra en dependencias de la Guardia Civil, según la Delegación del Gobierno en Murcia.
El delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, informó de que la médico residente, de 34 años, "está en una situación de extrema gravedad y con pocas posibilidades de supervivencia" en el hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, mientras que el conductor, de 40 años, está ingresado, en estado estable, en el comarcal de Caravaca de la Cruz.
Además, un enfermero del centro de salud se libró de la agresión porque el detenido, al parecer, tuvo problemas con el arma, según informó en un comunicado el Colegio de Enfermería de Murcia.
Los hechos ocurrieron pasadas las doce de la noche cuando el agresor, P.N.M., un taxista jubilado que llegó hace diez años a Moratalla desde Barcelona, irrumpió en el centro médico y disparó al conductor de la ambulancia y a la doctora, con quien tenía cita médica a las siete de la tarde de ayer.
El delegado del Gobierno informó de que el detenido había acudido al centro médico al mediodía de ayer, al parecer, por unos problemas de tipo asmático y se le concertó cita con la doctora María Eugenia M.M., residente de cuarto año, a las siete de la tarde, aunque no fue hasta la madrugada cuando regresó al lugar.
Tres agentes de la Policía Local alertados de los hechos, por una llamada recibida a las 00,25 horas, redujeron y detuvieron al agresor, quien fue puesto a disposición de la Policía Judicial de la Guardia Civil, que investiga los hechos.
Según el Tribunal Superior de Justicia de Murcia, el detenido será puesto a disposición del juzgado de instrucción número Uno de Caravaca de la Cruz, hoy en funciones de guardia.
El agresor, sin antecedentes, es natural de este municipio de la comarca del Noroeste, no conocía a ninguna de las dos víctimas, y vive solo desde que regresó a su pueblo natal en una casa antigua que rehabilitó, informó el alcalde de Moratalla, Juan Llorente.
Llorente, tras manifestar la consternación del municipio por lo ocurrido, comentó que este taxista jubilado era un hombre "solitario".
Según declaró el detenido a la Guardia Civil, el arma con la que se efectuaron los disparos -un revólver marca Astra del calibre 32-, la encontró "hace 15 ó 20 años" en su taxi cuando ejercía en Barcelona, dijo en rueda de prensa el delegado del Gobierno.
La doctora nació en la pedanía ceheginera de Valentín, aunque reside desde su infancia en el municipio de Bullas, de donde es natural su marido.
La consejera de Sanidad de Murcia, María Ángeles Palacios, que se desplazó al hospital de La Arrixaca para conocer el estado de salud de la joven, dijo en rueda de prensa que la doctora estaba en el momento del suceso atendiendo el servicio de urgencias del centro de salud de Moratalla, localidad situada a unos 80 kilómetros al noroeste de Murcia capital.
Indicó que el centro de salud cuenta con cámaras de seguridad y aseguró que la actuación del servicio de emergencias "ha sido impecable".
El sindicato CC.OO y el Colegio de Enfermería alertaron en sendos comunicados del aumento de hechos violentos al personal sanitario, en tanto que el Colegio Oficial de Médicos anunció que se personará en la causa judicial.
Además de la conmoción generada en la comarca por este suceso, el personal sanitario del Servicio Murciano de Salud celebró a mediodía distintas concentraciones silenciosas como muestra de condena y en solidaridad con los profesionales agredidos. EFE