El Ayuntamiento de Molina de Segura, a través de las concejalías de Cultura, Turismo y Archivo y la Oficina de Empresas, se une al Centro Integrado de Formación y Experiencias Agrarias (CIFEA) y el Centro Tecnológico Nacional de la Conserva y la Alimentación (CTNC) en la organización de la exposición LA CONSERVA VUELVE A MOLINA. La expresión industrial y artística de un pueblo, que podrá visitarse del 25 de abril al 14 de julio en las salas municipales La Cárcel, Los Postigos, MUDEM y El Jardín, así como en diferentes espacios del CIFEA y el CTNC, en diferentes horarios. Su apertura tendrá lugar el martes 25 de abril, a las 18.00 horas, en el CIFEA de Molina de Segura (en Avenida Gutiérrez Mellado).
La iniciativa ha sido presentada en rueda de prensa, hoy lunes 17 de abril, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, por el alcalde de Molina de Segura, Eliseo García Cantó, el concejal de Turismo, Andrés Martínez Cervantes, el concejal de Archivo, Juan Antonio Cantero Nicolás, el concejal de Promoción Económica, José de Haro González, el director del Centro Tecnológico Nacional de la Conserva y la Alimentación, Pablo Flores Ruiz, y la profesora titular de Historia del Arte en la Universidad de Murcia, especialista en patrimonio industrial y cultural murciano y comisaria de la exposición, Mª Dolores Palazón Botella.
Se trata de un interesante itinerario sobre el patrimonio industrial conservero y diferentes expresiones artísticas surgidas de él para poner en valor la historia de la Molina de Segura moderna. La exposición pretende sumergirnos en la expresión industrial y artística de un pueblo, Molina de Segura, que en el pasado siglo XX pasó de ser básicamente agrícola a convertirse en referente industrial internacional, a través de sus 97 empresas conserveras, que dieron trabajo a miles de personas llegadas de todos los puntos de la geografía murciana y un sin fin de lugares de España, dando lugar al nacimiento de un tejido empresarial auxiliar que hoy persiste en el municipio y alcanza ya las 5.000 empresas.
La industria transformó el municipio y lo llevó a la gran ciudad que es hoy, segunda potencia económica regional y cuarta en número de habitantes, que sobrepasa ya los 75.000.
La exposición se articula en un itinerario que comenzará en La Cárcel, con una aproximación a la fase preindustrial, propulsora del auge conservero. El desarrollo industrial, focalizado en la industria conservera y sus empresas auxiliares, comenzará en Los Postigos, mostrando a los protagonistas que hicieron posible esta activación industrial (empresarios y trabajadores/as) y sus diversos oficios. Mientras, en el MUDEM, se van a recopilar las consecuencias de este desarrollo industrial hasta su etapa de declive. Tras ello, en El Jardín, se podrá ver una selección de los principales productos elaborados, junto a una visión del patrimonio industrial local, a través de cuestiones tales como las restauraciones de las chimeneas llevadas a cabo recientemente y la visualización del corto de animación Alana y las 7 esbeltas.
Para el montaje de la exposición, el Ayuntamiento hizo un llamamiento a los vecinos, dentro de la convocatoria Aporta tu material, para que colaboraran con materiales relacionados con esta actividad (ropa, documentos, fotografías, instrumental, maquinaria, cajas, etc.).
Según ha destacado el alcalde, "en el trasfondo de esta muestra está el trabajo de miles de mujeres y hombres que, día y noche, de forma incansable, trabajaron largas e interminables jornadas para sacar adelante conservas de albaricoque, tomate o melocotón que debían salir de inmediato, porque al otro lado del mundo las estaban esperando. La vida de esas mujeres y hombres es solo una muestra de la sacrificada entrega de millares de personas que durante décadas trabajaron en nuestra industria conservera. Personas anónimas no solo de Molina de Segura, sino también de otras localidades de Andalucía, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana, que llegaron a nuestra localidad en busca de un futuro mejor. Ellas y ellos contribuyeron decididamente al progreso de nuestro pueblo y por eso no podemos, ni queremos, que caigan en el olvido. Sus experiencias, logros y anhelos están presentes, en cierta forma, en esta exposición y, sin lugar a dudas, forman parte de la "intrahistoria" de Molina de Segura, esas vivencias de las que no se hacen eco los medios de comunicación y que sirven de fondo permanente a la historia cambiante y visible de los pueblos".
