Buenos días,

El 26 de mayo, cuando ganamos las elecciones rozando la mayoría absoluta y con el doble de concejales con respecto a los anteriores comicios, para mí, en lo personal, fue una victoria agridulce, como socialista gané una batalla, pero cómo madre me enfrenté a unos de los momentos más duros de mi vida. A pesar de las difíciles circunstancias, afiance mi decisión de acompañar a Esther en su proyecto político.

Esther, puedes estar tranquila, como madre de una paciente oncológica, yo hubiera hecho lo mismo, seguir las directrices de los profesionales sanitarios, que son los que velan por nuestra salud.

Ha sido un año y medio muy intenso, no nos faltó coraje para afrontar una Dana, ni nos ha faltado coraje para luchar con todos los medios que tenemos, y los que hemos articulado para combatir esta pandemia, estando siempre al timón Esther Clavero, incluso en los momentos más duros de su vida y no solo en lo profesional.

Y a pesar de todo ello, sin duda el peor momento, en lo personal, es el que estamos viendo estos últimos días, viendo como este proyecto al que me sume con ilusión y responsabilidad se ha vendido abajo; y tomo la decisión de abandonar mi cargo público como Concejala no liberada de Servicios Municipales, Edificios Públicos y Jefatura del SAI. En esta difícil pandemia he seguido trabajando en unos negociados tan cruciales, por salvaguardar la seguridad de todos, aunque ello haya supuesto no percibir remuneración alguna durante meses.

La honestidad, la buena gestión, la transparencia, y el liderazgo son las señas de identidad de Esther Clavero, en consecuencia y fiel a sus principios ha dado un valiente paso , y espero que los partidos políticos y los medios de comunicación, actúen con la misma contundencia que lo han hecho con la Alcaldesa de Molina de Segura, y que los demás alcaldes, o alcaldesas y cualquier otro cargo público sea cual sea su rango, que también se han vacunado, tomen buen ejemplo.

Molina de Segura, siempre termina, finalmente, siendo la cabeza de turco de algo. Quizás sea ese el precio que tenga que pagar un municipio como el nuestro, altamente participativo y modelo a seguir entre las ciudades españolas.

Querida Esther, como siempre te he escuchado decir y así dicen las estadísticas, espero que a las mujeres no nos queden 500 años para conseguir nuestra igualdad en la sociedad, y no tengamos que estar permanentemente demostrando algo. Espero que no tengan que pasar tantos años para ver una mujer alcaldesa en Molina, pues se ha demostrado que es altamente efectivo y positivo.

La falsa apariencia, la falta de escrúpulos y la crisis de valores, por desgracia, gobiernan el mundo, y así va la gobernanza.

Quiero agradecer su labor incansable a los empleados de Sercomosa, mi Jefe de Servicio, a los técnicos municipales de mis concejalías, y una mención especial al personal del Almacén Municipal, personas trabajadoras que no siempre tienen el apoyo que se merecen, pero que cada uno dentro de su puesto, no dejan de ser piezas fundamentales de un engranaje casi perfecto.

Les deseo a mis compañeros del grupo municipal, mucha suerte en su andadura, porque Molina siempre lo ha merecido y siempre lo va a merecer.

Para finalizar, decir que sin nada vine y sin nada me voy, exceptuando a aquellos amigos y personas de buena fe que lo son de corazón, que sigo conservando.

Muchas gracias.

Molina de Segura, 25 de enero de 2021