Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el glaucoma es la segunda causa común de ceguera y, actualmente, 4,5 millones de personas lo padecen en todo el mundo. La previsión es que esta cifra aumente a los 11 millones de afectados para el 2020.
En la Región de Murcia, al menos el 4% de la población padece esta enfermedad ocular que produce una atrofia progresiva del nervio óptico, lo que provoca una disminución progresiva del campo visual.
Con motivo del Día Internacional del Glaucoma (12 de marzo), el Servicio de Oftalmología del Hospital de Molina incide en la importancia de la prevención mediante revisiones anuales sobre todo, a partir de los 40 años - con el especialista "para detectar cambios en el nervio óptico o en el campo visual, con el fin de aplicar el tratamiento correspondiente y frenar el avance progresivo del glaucoma. Para ello se baja la tensión, se mejora la vascularización y se disminuye el riesgo de atrofia del nervio óptico", afirman desde el Servicio Hospitalario.
Existen varios tipos de glaucomas: unos asociados a la tensión ocular; otros, a algunas enfermedades; e incluso, glaucomas juveniles e infantiles. Respecto al glaucoma agudo, el Servicio de Oftalmología del Hospital de Molina señala que no da síntomas: "Cuando la tensión ocular se encuentra entre 22-30 no duele, pero llega un momento en el que se va perdiendo campo visual lateral lo que implica que veamos menos por los lados - y hasta que no está muy perdido, la persona no suele darse cuenta. Si no se detecta a tiempo, el glaucoma puede llegar a producir la ceguera absoluta".
El Servicio de Oftalmología del Hospital de Molina asegura que se puede controlar la evolución del glaucoma y reponer el campo visual perdido. Por lo que el diagnóstico precoz juega un papel importantísimo. Cuanto antes se localice, mejor.