Los actos de apertura de las calles Andrés Rex. El maestro y José Fernández López, ubicadas en el Polígono Industrial El Tapiado de Molina de Segura, han tenido lugar hoy martes 19 de enero. Ha asistido el Alcalde de la localidad, Eduardo Contreras Linares.

La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento molinense aprobó hace unas semanas una propuesta del Alcalde, Eduardo Contreras Linares, en la que se proponía la adopción del siguiente acuerdo: Denominar a sendas calles del Polígono Industrial El Tapiado de Molina de Segura con los nombres de D. Andrés Rex Carrillo y D. José Fernández López, como forma de testimoniar público reconocimiento a estos dos emprendedores molinenses.

El Ayuntamiento de Molina de Segura ya reconoció en sesión plenaria, al conjunto de comercios y empresas molinenses que habían cumplido cincuenta años de vida. En este caso, se trata de hacer un reconocimiento a personas emprendedoras, que crearon e impulsaron proyectos empresariales siendo un modelo de esfuerzo emprendedor que ha sido y sigue siendo definitorio de la identidad del municipio. Desde la institución municipal, se pretende hacer un homenaje a esos emprendedores poniendo su nombre a calles o espacios públicos del municipio, especialmente en los polígonos industriales donde iniciaron su andadura empresarial.

Así, en el Polígono Industrial El Tapiado se reconoce la figura de dos emprendedores. Por un lado, Andrés Rex Carrillo, que fundó la empresa Maconse, de tecnología industrial, habiendo sido pionera en la creación de maquinaria de manufacturado, presente en el territorio nacional e internacional y destacando, así mismo, por la creación de empleo y diseño tecnológico avanzado. Por otro lado, se reconoce la figura de D. José Fernández López, creador de la empresa Puertas de Segura, siendo también un modelo de emprendimiento, creación de empleo y diseño industrial.

ANDRÉS REX CARRILLO (Murcia, 9 de abril de 1937). Biografía

Con poco más de catorce años, Andrés Rex comenzó a trabajar en la empresa Repromecánica, donde comenzó a formarse en su pasión, la mecánica, la construcción de maquinaria. Posteriormente entró a trabajar en los Talleres Sáez, donde permaneció durante 23 años, haciendo labores de encargado y maestro de taller, y fue aquí donde asumió su calidad de maestro.

Dada su inquietud empresarial, creó su primera sociedad, ETRO, con otros tres socios: Espinosa, Tórtola y Olmos, con los que había coincidido trabajando en otras empresas y talleres. Posteriormente contribuiría a la creación de MACOMUR, otra emblemática empresa molinense.

En el año 1975 creó MACONSE, dedicando su actividad al diseño, fabricación, instalación y puesta en marcha de maquinaría relacionada con los procesos industriales de conserva vegetal y de frutas. Maconse cuenta con un equipo técnico y personal de 24 trabajadores. La filosofía empresarial asumida por Maconse, desde su fundación, ha sido la de permanecer en vanguardia en el sector de alimentación, desarrollando nuevas tecnologías, fabricando autoclaves de esterilización para la industria alimentaría, farmacéutica y de residuos, cocedores estáticos y continuos para atún, vegetales, otros y túneles de pasteurizado y enfriamiento en continuo, realizando para ello las inversiones necesarias a tal fin, siendo esto avalado por sus clientes nacionales e internacionales (España, Méjico, Ecuador, Chile, Portugal, Italia, Turquía, Irlanda, Madagascar, Costa de Marfil, Angola, Marruecos, Francia, Islas Mauricio, etc.).

Ya en esta última etapa, es socio fundador de la empresa FMA, en la que participa junto a otro socio, el maestro Ferrer.

JOSÉ FERNÁNDEZ LÓPEZ (Molina de Segura, 8 de junio de 1940). Biografía

José Fernández López proviene de una familia humilde. Muy joven se incorpora al aprendizaje del oficio de la carpintería de madera, comenzando sus primeros trabajos por las noches, cuando había acabado sus obligaciones de diario. Años más tarde ya había adquirido suficientes conocimientos cuando tuvo ya su primer contrato de trabajo.

En el servicio militar, con el oficio prácticamente aprendido, tuvo la oportunidad de dirigir las pequeñas instalaciones que allí disponían haciendo todo tipo de trabajos.

Pronto ascendería a oficial de primera y más tarde le llegó la hora de ejercer de encargado de una gran empresa, Carpintería del Sureste, situada entonces en Cabezo Cortao. La situación da un giro inesperado en su vida; la empresa a la que pertenece tiene que cerrar, y José se queda en la calle. Sin dinero, pero con conocimientos suficientes, decide alquilar un pequeño bajo en la calle Virgen de la Cabeza, de Molina de Segura, y es donde comienza a trabajar por su cuenta. Éste es el comienzo de una gran etapa profesional; nace la llamada Carpintería Virgen de la Cabeza. La actividad iba en alza y años más tarde adquiere la primera nave en el polígono industrial El Tapiado. La empresa iba creciendo y adquiriendo nueva dimensión, más clientes, más mercado y mejores instalaciones.

Hombre religioso, acostumbrado a vivir dificultades económicas en la infancia, creó Amigos sin Fronteras, una asociación sin ánimo de lucro que presta ayuda económica desde la plataforma de la empresa. Una empresa en segunda generación, con sus cuatro hijos al frente de la misma.

"Yo siempre me aseguré de que en nuestra empresa hubieran profesionales, donde el trabajo prime sobre la tecnología. Donde la mano exigente del maestro artesano supere en experiencia y precisión a la máquina, fría y calculadora. En nuestra empresa sabemos que es tan viejo el oficio, como difícil su aprendizaje. Porque son pocos los que saben hablar con la madera, llegar hasta su alma, pulirla y descubrir sus formas. Pocos son los que saben preservar en el tiempo arte y profesión".