El 43° Festival Internacional de Teatro de Molina de Segura ofrece cuatro espectáculos el jueves 4 de octubre. La primera propuesta es LA CABEZA PARLANTE, a cargo de Teatro Diadres (Castilla y León), de 17.00 y 22.00 horas, en Plaza de la Región Murciana, con acceso gratuito (pases de 14 personas cada 10 minutos). La familia Cognac remonta su estirpe a la época de Luis XIV. Tras la Revolución Francesa ha venido a menos. Hoy está arruinada. Para mantener sus propiedades y guardar las apariencias, la Condesa de Cognac exhibe a su hermana, sin cuerpo, por las ferias del mundo.

El siguiente espectáculo para el jueves es UNA FLOR…PARA DOS, a cargo de Juglar Teatro (Cuba), a las 17.00 y 18.30 horas, en Centro Comercial Vega Plaza, con acceso gratuito. María y Pirolo son dos personajes que cautivan al público infantil con su simpatía haciéndole partícipe de la historia. Ambos descubren una semilla y creen haber encontrado un pequeño tesoro. Mientras ella ama y cuida la Naturaleza, él, fiel a sus travesuras, intenta apoderarse de tan valioso tesoro.

La tercera propuesta del día es MAGICUS PIJUS CIRCUS, a cargo de la compañía Nebur (Castilla La Mancha), a las 18.00 y 19.30 horas, en Pista del Parque de la Compañía, con acceso gratuito.

Magicus Pijus Circus son las clases de protocolo y buenas formas que toda persona necesita en su vida; o eso al menos creen Mirandula y Nebur, dos personajes estirados que se ven obligados a improvisar para no defraudar al público e, improvisando con cosas comunes, hacen un gran show lleno de magia, humor y circo.

Por último, la compañía Malayerba (Ecuador) representa NUESTRA SEÑORA DE LAS NUBES, de Arístides Vargas, a las 21.30 horas, la Sala 2 del Teatro Villa de Molina (en Avenida del Chorrico, n° 10). En el desarrollo de la obra van apareciendo los distintos personajes que pueblan Nuestra Señora de las Nubes: los que ostentan el poder, la abuela que guarda la memoria del pueblo, la historia de amor entre un soñador y su mujer, etc. Paralelamente, Óscar y Bruno van descubriendo los dolores comunes y la soledad del que, por las circunstancias, está lejos de su propia tierra.