El día amaneció con buena temperatura pero algunos nubarrones en el horizonte hacían tener una sensación de no saber cómo terminaría el día, si con un sol brillante o por el contrario con un día gris y lluvioso. Así mismo partió el equipo de Javier Aguilar hacia la ciudad portuaria de Cartagena en donde las sensaciones parecían buenas por lo bien preparado que los molinenses tenían el partido, pero con la incertidumbre de qué sería capaz de hacer el Basket Cartagena en la mañana del domingo, contando con la desgraciada ausencia de Pedro Manzano en las filas del Molina Basket.

Por parte del equipo local, una lesión de última hora de José Serranoparecía contrarrestar la de Manzano, aunque por parte molinense no se concedió ningún tipo de relajación por cuanto estaba claro que ganar al equipo de Pepe García (técnico local) en su feudo, parecía presa difícil de conseguir.

Como terminara la temporada pasada en 1ª División Nacional en que portuarios y conserveros se enfrentaran en la última jornada (con victoria de estos últimos por un contundente 82-52 en el Serrerías), a las 12:30 horas del domingo día 16 de Octubre, daba comienzo el primer partido de liga para unos y otros protagonizando el primer "derbi" regional, en el que los locales podrían partir con la ventaja de jugar en casa. De hecho, las primeras ventajas serían para los Damián García (ex-Molina Basket), Carlos Imedio,César Morales, Víctor Campos (ex-Linares Grupo Inmobiliario de Torre Pacheco) yDomingo Pérez (todos ellos formando el quinteto inicial cartagenero), quienes tras 3 contraataques más un tiro tras jugada convertido se ponían 8-2 en tan solo dos minutos de juego. Pero el partido no había hecho nada más que comenzar y el Molina Basket tenía mucho que decir de la mano de los Mateo Alajarín, David Costa, Pedrito Castaño,Ángel Ureña y Juan Carlos Soler (quinteto inicial azul), ya que ajustaron mucho mejor su defensa y, sobretodo, su ataque, para dar la vuelta al marcador en apenas tres minutos (12-15, min. 5).

El gran trabajo de conjunto desplegado por los de Aguilar hizo que rápidamente el marcador reflejase un esperanzador 14-21 (min. 8) para los intereses visitantes ante la débil defensa mostrada por los titulares de la pista, más aún cuando los azules comenzaron a desaprovechar algunas acciones francas para anotar con cierta facilidad. Al final de este primer periodo el marcador dictaminaba un 19-24 molinense.

Comenzaba el segundo parcial y, qué duda cabe, las rotaciones comenzaron a llegar (también en el cuarto anterior) en el que la entrada de los recambios parecía que mantenía la misma tónica, si bien cabe destacar por encima de todos, la inclusión de uno de los grandes protagonistas del partido: Dani Martínez, quien a pesar de contar con un pasado reciente en las filas del primer equipo del Basket Cartagena, fue el encargado de percutir de todas las maneras posible el aro rival. En contraataque, desde el tiro libre, desde el 6'25, en penetración, con tiros a media distancia... Lo del escolta azulón fue un auténtico recital, que hizo que su equipo estirara el marcador hasta el 22-36 (min. 15). El tiempo muerto solicitado por el técnico local unido al cambio producido en el criterio arbitral tras sancionar con falta-técnica a Benjamín Cutillas por parte cartagenera, hizo que los de Pepe García se volvieran a meter en el partido tras disfrutar en estos 5 últimos minutos del segundo periodo de hasta 11 tiros libres por 0 para los de Aguilar, lo que provocó algo de ansiedad en los jugadores azulones que dejaron de funcionar como lo estaban haciendo hasta ese momento. La técnica a Cartagena salió bastante más cara al Molina Basket. Se llegó al descanso con un 48-48 que dejaba abierto el partido para la segunda mitad.

El paso por los vestuarios marcó el signo del partido, ya que tras las instrucciones y ajustes habidos, el resultado de 7-22 en el que los molinenses dominaron completamente todos los registros del juego a excepción del rebote, capítulo en el que los conserveros pasaron mucho apuros. A pesar de lo cual, el gran trabajo defensivo de los de Aguilar anuló la calidad de los jugadores locales. El 55-70 dejaba el partido casi "visto para sentencia" al finalizar el tercer periodo.

La máxima diferencia del encuentro llegaría en este último cuarto, en el que un nuevo parcial de 7-16 con Juan Carlos Soler, Jorge Morán, Dani Martínez y Mateo Alajarín rindiendo "a toda máquina", ponía el merecido 62-86 (min. 34) que dio paso a un último intento por parte local, sobretodo, en la figura de Víctor García (4 triples) para maquillar el marcador, lo que hizo que el parcial se igualase a 26 en un intercambio de canastas que favorecía a los molinenses.

Primera victoria de la temporada para el Molina Basket en una difícil cancha por la entidad del rival o, más bien, de su talentosa plantilla, en el que el trabajo de equipo molinense, unido a la calidad y estado físico de sus jugadores (13 triples entre 5 de sus jugadores), consiguiendo anotar 96 tantos a domicilio en el primer partido de liga. Una temporada más, el Molina Basket se postula a ser uno de los referentes de la competición, aunque lo cierto es que queda mucho por delante.

PARCIALES: 19-26//29-24//7-22//26-26 ---- 81-96

ELIMINADOS POR 5 FALTAS: Benjamín Cutillas y César Morales por parte local (para un total de 21 faltas sancionadas); Mateo Alajarín y Manu García por parte visitante (para un total de 28 faltas sancionadas)