El AD Molina, con su victoria por 59-102 ante el Vinotinto Lorquí, confirma la consecución del primer puesto al término de la fase regular, algo que ya se barruntaba desde hace unas jornadas, pero que desde el pasado sábado es ya una realidad, ya que ninguno de sus perseguidores podría darle alcance en las tres jornadas que restan.
De este modo, los de Javier Aguilar dispondrán, como premio por la primera plaza, de dos oportunidades para conseguir el ascenso a Liga EBA. La primera en un partido directo ante el campeón del grupo A (previsiblemente Basquet Paterna) y en el caso no deseado de una derrota en ese partido, iría a un grupo de 4 equipos, en la que ascenderían los dos mejores.
El partido contra Lorquí tuvo dos caras bien diferenciadas, sobre todo si nos atenemos a lo que los ilorcitanos pudieron ofrecer sobre la cancha del Villa de Lorquí. El entrenador local César Michilot solamente tuvo disponibles a 7 jugadores, de los que solamente uno era pivot, por lo que la diferencia física, sobre todo en la pintura, parecía que iba a ser determinante. Sin embargo, en la primera parte, aprovecharon su acierto en el lanzamiento exterior, con mención especial para el veterano Juanjo Marco, que convirtió 4 en un santiamén, para poner las cosas difíciles a los molinenses. También los clásicos Mariano y Lasa sumaron desde 6.25 para los rojiblancos.
Los visitantes, quizá por haber mirado la clasificación antes del partido, salieron relajados y vieron como hasta el descanso no pudieron despegarse de los locales. La anarquía y el descontrol se adueñaron del duelo por momentos. A falta de 4 minutos para el descanso, el marcador reflejaba un sorprendente 35-40 que casi nadie se hubiese atrevido a pronosticar antes del inicio.
El paso por los vestuarios pareció pasar factura al equipo patrocinado por Vinotinto. La gasolina que quedaba en sus depósitos era cada vez menor. A eso se sumó una mayor actividad defensiva por parte amarilla y varios triples anotados por Adrián Méndez, Ángel Ureña o David Costa, que dispararon el marcador del 39-50 en el descanso al 45-79 en el minuto 30.
El último cuarto fue puro trámite y algún que otro jugador aprovechó para premiar a los espectadores, como el caso de Nenad Petrovic, que tras sortear a un rival en un contraataque realizó un bonito mate, ganándose el aplauso de la grada.
El próximo fin de semana, importante test para el AD Molina, ya que recibe en el Pabellón Serrerías al segundo clasificado, el Adesavi Gestisan. Sin duda, una buena prueba a falta de menos de un mes para la disputa del partido por el ascenso.