La compañía Vania Producciones (Cataluña) presenta a Millán Salcedo en YO ME SUBÍ A UN PIANO VERDE, el viernes 5 de diciembre, a las 21.00 horas, en el Teatro Villa de Molina (en Avenida del Chorrico, nº 10). Las entradas están agotadas.
Millán Salcedo es, probablemente, uno de los humoristas más conocidos del panorama nacional. Tras abandonar Martes y Trece se ha embarcado en varios proyectos en solitario y en esta ocasión se atreve a subirse a los escenarios con una divertida obra de teatro. El título del espectáculo parodia la primera estrofa de una melodía popular titulada ¡Anda jaleo!, que Federico García Lorca incluyó en su colección de canciones populares españolas. Se ha cantado en numerosos espectáculos y películas basadas en la Guerra Civil. Si hay un artista capaz de darle la vuelta a una canción como ésta y conseguir que se convierta en un espectáculo ácrata, divertido, mordaz, disparatado y hasta entrañable, ése es Millán Salcedo. Canciones, chistes, ironía e imitaciones van dando forma a un espectáculo en el que Millán estará únicamente acompañado por la música de un piano.
En su carta de presentación lo deja bien claro: "Primero fueron tres... Luego dos... Ahora uno...". Y lo hace refiriéndose a su trayectoria profesional, ya que empezó dentro del trío Martes y Trece, que terminó en dúo, y ahora es uno y todo hace pensar que indivisible. Ese uno es el que se sube, solo, al escenario para representar Yo me subí a un piano verde, bajo la dirección de Paco Mir y Joan Gracia, dos de las tres patas del grupo teatral Tricicle.
Dada su trayectoria, está claro que lo que Millán Salcedo, Paco Mir y Joan Gracia han hecho es convertir el montaje en puro desternille. El ex Martes y Trece, también autor del espectáculo, se hace acompañar por el pianista César Belda y junto a él aborda este "divertimento humorístico/musical/cantábile para caricato y piano", según definición del propio Salcedo, quien apostilla: "El caricato lo pongo yo, que me interpreto en clave de Mí mismo". En definitiva, un espectáculo en el que encontramos "risa, biografía, humor, nostalgia, sonrisa, homenajes, complicidad, canciones, recuerdos, etc.". Las tablas de este gran cómico se ponen de relieve en el escenario con esta obra que mezcla confesiones personales de Millán, fotografías de familia y profesionales, gran parte de su trabajo anterior, palabras, música... La empanadilla y la Encanna están presentes en el espectáculo a modo de homenaje de su paso por Martes y trece.
