El 39 Festival Internacional de Teatro de Molina de Segura, presenta, por segundo día consecutivo, TEATRILLO MÁGICO, a cargo de la compañía El Retrete de Dorian Gray (Madrid/Galicia), el viernes 3 de octubre, a las 17.30, 18.15, 19.00, 19.45 y 20.30 horas, en la Plaza de la Región Murciana. La invitación deberá recogerse en el lugar de la actuación. Asistidos por dos maestros de ceremonias, el público será invitado a penetrar en el interior de un misterioso espacio, una carpa hinchable con forma de iglú que esconde a su vez otro espacio aún más misterioso: El Teatrillo Mágico. Un sorprendente y divertido espectáculo de títeres protagonizado por manos, en el que imperan unas peculiares leyes físicas y en el que no siempre sabremos qué está pasando realmente. 

     Otra propuesta para el mismo día es PRIMER PLANO, a cargo de Alberto de Figueiredo (Madrid), a las 18.00 y 19.30 horas, en el Parque de la Compañía, con acceso gratuito. Se trata de una sucesión de juegos imposibles realizados en PRIMER PLANO, a escasos metros del espectador. La magia de cerca es una de las especialidades más espectaculares  y difíciles de realizar. La depurada técnica de Alberto de Figueiredo se muestra en todo su esplendor a lo largo de cada uno de los pequeños milagros que componen Primer Plano. El espectador asiste atónito a viajes imposibles, adivinaciones increíbles y manejos extraordinarios, desde una posición privilegiada, junto al mago, lo que acrecienta de manera sorprendente los efectos de las ilusiones. 

     Por su parte, La Industrial Teatrera (Cataluña/Madrid) presenta MOTARDS, a las 20.00 horas, en Paseo Rosales y Parque de la Compañía, con acceso gratuito. Penélope y Paco buscan el sol de medianoche, persiguen el viento, la vida, la libertad, son amantes de la velocidad y van a empezar lo que será ¡¡¡el viaje de sus vidas!!!. Montados en su moto han hecho aparición en la ciudad. Son MOTARDS de altura, miden más de dos metros, guapos, esbeltos y sexys, tienen sus armas claras: gasolina, rock and roll y muchas risas. 
  

     La Pista del Parque de la Compañía acoge el espectáculo ALMA CANDELA, a cargo de Alkimia 130 (Castilla León), a las 21.00 horas, con acceso gratuito. Esta obra es la búsqueda del ritual en el siglo en el que respiramos, una celebración tradicional en el ahora, desde nuestras mentes y corazones del siglo XXI. Alma Candela es volver al rito ancestral, al encendido popular de la hoguera, quemar las naves de lo que pasó para comenzar otra jornada, un momento colectivo de purificación y vida nueva para la comunidad. Es calor humano, surrealismo cotidiano, ternura, inocencia, música en directo, humor, alma de tango, baile de cuerpos entrelazados, fuego, y calor. 
 

     Por último, a las 23.00 horas, en Pub Guanábana Jam (en Plaza de la Cerámica), con acceso gratuito hasta completar aforo, tendrá lugar la segunda Sesión Golfa del Festival, con FLAMENCO FUSSION, a cargo de La Fuente y Paquito Sánchez.  

     Francisco Sánchez Ruiz es un cantaor nacido en Molina de Segura en 1981. Desde niño ha sido aficionado a la copla y a la música con aires aflamencados, pero su amor por el flamenco puro y jondo le vino a finales de los noventa cuando visitó Utrera (pueblo sevillano situado en el centro del famoso triángulo del flamenco) y conoció personalmente a las catedráticas y grandes mitos del flamenco Fernanda (que nos dejó en agosto de 2006) y Bernarda de Utrera. Las populares cantaoras le recibieron en su propia casa, y desde entonces el contacto ha sido continuo. Incluso en una ocasión, en la Feria de Utrera, Bernarda y Paquito Sánchez actuaron juntos, con otros artistas, en una de las casetas privadas. 

     El proyecto La Fuente, con la fuerza e intuición del flamenco, es también algo íntimo, que comenzó con la necesidad de cuidar esta música y la ilusión de escucharla bien interpretada, como razón única de un espectáculo, lejos de los circuitos en los que se mueven los músicos del flamenco, grandes compañías de baile, en las que la música no se puede cuidar todo lo que les gustaría. No se trata de un proyecto en el que se interpreta un palo detrás de otro. Se trata de conseguir un clima adecuado empezando por unos temas bien cuidados, buscar la magia, sacarle el máximo partido y olvidarse de la música para llegar allí donde uno siente.