En torno a las seis y media de la tarde de este jueves una fuerte tromba de agua sorprendió a los vecinos de la urbanización de Camposol. El sector más afectado fue el D, debido a la avenida de agua procedente de ramblizos desbordados por la fuerte acumulación de precipitaciones registradas en un corto espacio de tiempo.

La respuesta de las emergencias municipales fue inmediata, tras recibir las primeras llamadas al 112. Tras una primera evaluación se amplió el número de efectivos que aún este mediodía continuaban trabajando en la zona. Seis unidades de bomberos procedían al achique de agua, junto a dos unidades de Protección Civil. Tres palas excavadoras despejaban la vía pública con la ayuda de dos camiones de gran tonelaje que acumulaban los escombros.

Las primeras evaluaciones hablan de un centenar de exteriores de viviendas afectados, principalmente zonas ajardinadas y muros perimetrales. La estructura de las viviendas no ha sufrido daños. Una vez restablecido el alumbrado público, los técnicos se afanaban este viernes en devolver el servicio a las propiedades particulares. La empresa de aguas Aqualia trabaja en la recuperación de todas las infraestructuras.

Desde el primer momento, el alcalde de Mazarrón, Francisco García, ha estado presente en la zona junto a los servicios de emergencias municipales. El alcalde destacaba este viernes el dato positivo de no lamentar daños personales. García agradecía a los efectivos desplazados la rapidez con la que están restableciendo la normalidad y trasladaba en este sentido la satisfacción vecinal que por ese motivo le ha ido llegando.

Junto a Francisco García han estado visitando los desperfectos el concejal de Servicios, Juan Miguel Muñoz Blaya y la concejal de Desarrollo Local, Matilde Blázquez. Horas antes lo hacían los concejales de Urbanismo y Seguridad Ciudadana, Ginés Campillo e Isidro Coy junto al concejal de Protección Civil, Miguel García, quien desde el primer momento coordina la actuación municipal de emergencias. Miguel García ha destacado el objetivo principal de esta rápida actuación que no ha sido otro que restablecer las necesidades básicas de los vecinos afectados por la tromba. En un primer momento se preparó a los equipos para posibles evacuaciones de personas, que finalmente no fueron necesarias. Los daños según ha confirmado Miguel García se han centrado en vehículos y en los muros perimetrales de las viviendas.