El Ayuntamiento de Mazarrón ha decidido desmontar las gradas del auditorio "Marquesa de los Vélez" por motivos de seguridad y con el fin de evitar males mayores, tanto en la zona en la que se construyó el auditorio como en el área colindante donde, además del castillo de la localidad, se sitúan varias viviendas. Así lo ha dado a conocer el alcalde del municipio, Ginés Campillo, quien ha destacado que estas gradas serán reutilizadas en otro espacio municipal aun por determinar. "Es una inversión que podemos recuperar del abandono y reconvertirla en algo nuevo; tenemos que reinventarnos".
La seguridad vecinal y del propio Castillo de los Vélez, que corre el peligro de verse afectado si continúan los movimientos de tierra, han sido determinantes en esta decisión. Una vez desmontadas las gradas se procederá a conocer el alcance de la oquedad que ha quedado al aire libre y que, según una primera valoración, podría ser más seria de lo que en un principio se presuponía. Según el concejal de Urbanismo e Infraestructuras, "el problema podría haberse atajado antes, pero la desidia del anterior equipo de gobierno ha puesto en peligro, no sólo el patrimonio histórico de nuestro municipio, sino también la seguridad de los vecinos".
La obra, que costó medio millón de euros, se hundió en febrero de 2010; dos años después de su inauguración. De ese montante económico, el Ayuntamiento aportó el 25% del total. Pero además, se da la circunstancia de que, "por la mala gestión del anterior alcalde, ahora tenemos que devolver una subvención de 57.800 euros relacionados con esta infraestructura", ha apuntado Campillo, lo que supone que "se han invertido de las arcas municipales 182.800 euros que, al final, prácticamente hemos perdido en su totalidad. Por ello queremos salvar las gradas del abandono y el olvido para reutilizarlas en beneficio de los ciudadanos".
El otro objetivo principal es poner a salvo el Castillo que data del siglo XV y está declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Se trata además del símbolo que da identidad a Mazarrón. Cuando se construyó el castillo de los Vélez se fue formando en torno a él un núcleo de población llamado Casas de los Alumbres de Almazarrón, a cuyo amparo se situaría también la casa del Marqués de Villena y que dependía del Concejo de Lorca. De ahí la importancia de salvaguardarlo para que un futuro, y una vez que se tenga la seguridad de que no hay peligro, "se pueda poner en valor tal y como realmente se merece".