El deterioro medioambiental del Mar Menor tiene un impacto directo en la rentabilidad de los establecimientos turísticos y una tesis de la UPCT ha cuantificado la relación que existe entre el nivel de claridad del agua y el precio de los alojamientos. Cada miligramo por metro cúbico de clorofila disminuye en casi un euro, 95 céntimos, el precio por noche, según los datos de la investigación doctoral de Ricardo Teruel.
“Este efecto de precio es aún más pronunciado en los alojamientos que no están en La Manga, donde existe la posibilidad de bañarse en el Mediterráneo”, explica el nuevo doctor por la Politécnica de Cartagena, que utilizó las imágenes del satélite Senitel 3 de la Agencia Espacial Europea para comparar la evolución espacial y geográfica de los niveles de contaminación en relación con el precio de las ofertas de alojamiento en la plataforma Airbnb.
“Los resultados muestran cómo las ofertas cercanas a puntos altamente contaminados sufren mayores impactos en su precio”, explica la directora de la tesis, María Luz Maté, profesora de la Facultad de Ciencias de la Empresa de la UPCT.
La tesis también ha medido cómo afectan los comentarios de Twitter sobre la situación del Mar Menor en el precio de las ofertas. “Las ofertas cercanas a zonas con comentarios negativos sufren también un impacto negativo en los precios, haciendo que bajen más”, señalan los investigadores. Concretamente, los comentarios negativos por cada noche de alquiler disminuyeron el precio entre 1,72 y 1,84 euros por noche durante los años 2017, 2018 y 2019.
La investigación doctoral abarca también un análisis de las estrategias de gestión ecológica de los hoteles de Barcelona, hallando que la especialización a través de iniciativas de sostenibilidad contribuye a mejorar los resultados de estos ecohoteles porque les permite diferenciarse de la competencia. “No desarrollar estrategias sostenibles en la zona del Mar Menor supone desaprovechar estas ventajas competitivas”, reflexiona Ricardo Teruel.