El delegado del Gobierno en Murcia, Rafael González Tovar, la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), Charo Quesada, ha y la alcaldesa de Los Alcázares, Encarna Gil Castejón, han visitado hoy las obras de mejora del canal de drenaje D-7. Esta actuación ha permitido la consecución de tres objetivos: la disminución del riesgo de inundaciones en el municipio, la mejora de la calidad de los recursos hídricos destinados al sector agrícola mediante la reutilización y el fin de los vertidos de aguas salobres a la laguna del Mar Menor. La inversión asciende a 1,25 millones de euros y ha sido financiada con el Fondo Especial del Estado para el Estímulo de la Economía y el Empleo (Plan E) del pasado año.
El drenaje D-7 es un cauce artificial que fue realizado durante los proyectos de mejora de los regadíos del Campo de Cartagena, destinado a canalizar hasta la rambla del Albujón y el mar las aguas procedentes de las escorrentías superficiales en épocas de lluvias en la zona de Los Alcázares y las de retorno de riegos. También recoge recursos con elevada concentración salina e impide que lleguen por filtración subterránea al mar. Estos recursos son tratados en la desalobradora del Mojón, en San Pedro del Pinatar. Sin embargo, la citada planta no estaba trabajando actualmente al máximo de sus posibilidades y podía recibir mayor cantidad de aguas salinas si se aumentaba la capacidad del canal. Por otro lado, ocasionalmente las tormentas en la zona del Mar Menor provocaban inundaciones en el centro urbanos que el citado canal no podía evitar.
Por estos motivos, la CHS emprendió la mejora de las condiciones de funcionamiento del D-7 mediante la limpieza de la vegetación existente, el acondicionamiento de cajeros, el recrecimiento y la consolidación de un tramo de 700 metros de la margen izquierda del canal, así como la implantación de especies arbustivas autóctonas y otros trabajos reparación. La actuación ha permitido un incremento de los volúmenes drenados, que una vez tratados en la planta desalobradora del Mojón, suponen una mejora de los recursos disponibles para regadío en la zona mediante la reutilización de aguas salobres. Además, estas labores de limpieza ya han dado resultados, al acabar con las tradicionales de inundaciones en la localidad durante los episodios de gota fría.
Las obras afectaron a un tramo del canal de drenaje de aproximadamente 3,5 km que discurre paralelo a la autopista AP-7, y que se encuentra comprendido entre el punto de confluencia con la rambla de La Maraña y su desembocadura en la rambla de Albujón.
Detalle de los trabajos realizados
Los trabajos realizados han consistido en la limpieza de cañas y el desbroce del drenaje, el perfilado de sus márgenes, la estabilización e impermeabilización del talud de la margen derecha mediante escollera careada y hormigonada en algunos tramos, el recrecimiento de la mota mediante un muro en la zona de su confluencia con la rambla de la Maraña, la supresión de las obras de fábrica que mermaban su capacidad hidráulica y su sustitución por puentes de vigas prefabricadas, el acondicionamiento del camino de servicio que discurre junto a él y la revegetación ambiental del conjunto mediante planta autóctona.
Por otro lado, la actuación ambiental ha supuesto la plantación de diversas especies autóctonas, fundamentalmente arbustivas de escaso porte, que compitan con las cañas y estabilicen las márgenes, eliminando buena parte del impacto visual que produce la escollera de protección.
Al canal se le ha dotado de cuatro compuertas de elevado tamaño, que permitirían en épocas de inundaciones, desaguar y canalizar de manera directa al Mar Menor, sin pasar por la rambla del Albujón, parte de los volúmenes circulantes por el drenaje, utilizando para ello los pasos existentes bajo la autopista AP-7 y el canal del Rame, ubicado en sus proximidades.