Murcia, 23 dic (EFE).- La Policía Nacional ha desarticulado en Los Alcázares una banda que ha podido falsificar "cientos o miles" de documentos de identidad para extranjeros, sobre todo brasileños, con el fin de hacerlos pasar por portugueses para que adquirieran la residencia comunitaria, además de estafado a la banca miles de euros.

El jefe de la Brigada de Extranjería y Fronteras de Murcia, Juan Francisco Alcaraz, que ha dirigido la operación desarrollada junto a agentes de la Unidad contra Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades de Alcira (Valencia) y la capital de esa comunidad, explicó que la indeterminación de la cifra de documentos falsos se debe a que falta por analizar aún la documentación contenida en nueve maletas.

Aunque esas maletas están precintadas por el titular del juzgado de instrucción número 5 de San Javier ante el que pasarán a declarar mañana los detenidos, seis hombres y dos mujeres, todos brasileños de entre 25 y 35 años, en el registro de los dos domicilios que habitaban en Los Alcázares fueron hallados cientos de pasaportes y carnés de identidad y de conducir portugueses.

Además, falsificaban permisos de residencia españoles, contratos laborales, nóminas de empresas con las que pedían créditos de entre 4.000 y 10.000 euros a entidades bancarias, que luego no podían reclamarles su devolución, informes de vida laboral del Instituto Nacional de la Seguridad Social, afiliaciones a este sistema de protección social que les permitían después cobrar fraudulentamente el subsidio de desempleo y certificados de empadronamiento.

Junto a los bancos, los estafados eran brasileños que pagaban entre los 80 euros de una nómina o un contrato de trabajo españoles falsos y los 1.300 por un pasaporte, aunque a veces compraban paquetes que incluían falsificaciones de un carné de identidad luso, un certificado con el número de identificación de extranjero, un contrato laboral y algunas nóminas.

Con esta documentación falsa, cualquier extranjero se convertía en ciudadano portugués y europeo, tenía libertad de movimientos por los 27 países comunitarios, podía darse de alta en la Seguridad Social, comprar coches, pedir créditos y cobrar el paro con identidad falsa, por lo que no podía ser denunciado por impago.

Con el dinero de los créditos solicitados de los que se tiene constancia por la documentación incautada hasta el momento, los detenidos habían comprado joyas de gran valor y teléfonos móviles y blackberries de última generación, que costaban entre 600 y 700 euros y que luego vendían por un precio "muy inferior a su valor".

En los registros fueron intervenidos casi cien de estos aparatos electrónicos, diez ordenadores portátiles, escáneres de alta calidad, planchas, fresadoras, plásticos y el programa informático que fabricaba estas falsificaciones, cuatro turismos, libretas de ahorro y tarjetas de crédito con nombre falso.

Alcaraz destacó la profesionalidad de esta banda, la mayor de falsificadores "jamás desarticulada en la región de Murcia", en palabras del delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, cuya única imperfección era el papel que usaban para los documentos de identidad oficiales, que no tenías huellas y marcas de seguridad.

Cada uno de los detenidos usaba al menos seis identidades falsas, conducía vehículos ordinarios a nombre de otra persona inexistente y con carné de conducir también de alguien con nombre simulado. EFE