Ante la atenta mirada de vecinos y visitantes -unas 3.500 personas llegadas de otros puntos de la Región- el Nazareno de Lorquí, único del maestro escultor Francisco Sazillo en la Región de Murcia, realizó al filo de la medianoche la tradicional Bendición a los cuatro puntos cardinales, al término de la Procesión del Calvario.
Así vivió Lorquí un Jueves Santo en el que no se recordaba tanta afluencia de público desde hace mucho tiempo, con una Plaza de la Libertad abarrotada de gente y nazarenos para contemplar los encuentros entre el titular de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y el resto de tallas que procesionan, entre las que se encuentra también la Dolorosa de Salzillo.
A las nueve partía el cortejo desde la Parroquia de Santiago Apóstol que discurre por las principales calles del centro del municipio, con las seis cofradías que componen esta procesión. A su término, uno de los momentos más emotivos y solemnes de esta Semana Santa ilorcitana que está trabajando para la Declaración de Interés Turístico Regional.