El Ayuntamiento de Lorquí inaugura la cueva municipal ‘Las Trillizas’, ubicada en el Cabezo de Las Polacas, recuperada y rehabilitada gracias a la participación en el proyecto europeo LifeCity Adapt3, que lidera la Federación de Municipios de la Región de Murcia. Esta iniciativa tiene el objetivo de frenar las consecuencias del cambio climático en el entorno a través de la financiación publico-privada, con la colaboración de empresas del municipio o vinculadas a éste a través de su responsabilidad social corporativa.

En Lorquí hay actualmente más de 200 casas cuevas en uso y lo que se ha pretendido a través de este proyecto es realizar una rehabilitación piloto que pueda servir de ejemplo para el resto de viviendas de este tipo con el objeto de lograr una correcta adaptación al entorno evitando así los problemas de erosión, humedades y desprendimientos, entre otros.

En este caso se han recuperado las tradicionales bóvedas tabicadas de ladrillo como sistema estructural económico y de fácil réplica, se han aplicado morteros y hormigones de cal por su menor huella de carbono y mayor sostenibilidad y se han reutilizado las tierras extraídas de la cueva para mejorar los terrenos superiores. Además, se han instalado sensores para confirmar las ventajas bioclimáticas de este tipo de construcciones.

“Este día supone para nosotros un hito más en nuestra trayectoria e interés por la recuperación y puesta en valor tanto del patrimonio de Lorquí como de su propia identidad, de lo que hemos sido, somos y seremos, por eso tengo que reconocer que estoy especialmente contento y orgulloso”, tal y como destacó el alcalde, Joaquín Hernández, durante la inauguración de la misma.

“Y además de este patrimonio material, no podemos olvidarnos del inmaterial que es igual de importante que éste”, apuntó. Por eso, la cueva de las trillizas se convertirá, entre otras cosas, en un espacio que albergue el Mapa Sonoro de Lorquí, una serie de sonidos que “nos describen y nos representan”. Los ruidos y sonidos del día a día de Lorquí y también de grandes e importantes momentos del municipio están ya recogidos, y se seguirán recogiendo, por parte de la Asociación Intonarumori en una ruta sonora a la que hay acceso desde la página web municipal y también desde un código QR instalado en esta cueva para saber y descubrir a qué suena Lorquí.

El primer edil también aprovechó la ocasión para agradecer a sus propietarias, las trillizas: Fina, Amparo y Paqui la donación que han realizado de la misma al Consistorio y al pueblo.

Hernández ha estado acompañado durante el acto por el secretario general de la Federación de Municipios, Manuel Pato, organismo que lidera este proyecto europeo, y el técnico municipal responsable del proyecto, Luis Bernardeau.

Proyecto LifeCity Adapt3

El Ayuntamiento de Lorquí viene trabajando desde hace años en frenar la degradación de la zona de Los Cabezos de Lorquí a través de actuaciones que permitan la estabilización de los mismos y mejorar la urbanización de la zona.

Así, a través del Programa Life City Adapt3, que ha supuesto una financiación de casi 250.000 euros, se puso en marcha una acción piloto para restaurar una casa cueva y acondicionar la calle Cuesta del Catecismo, en el Cabezo de Las Polacas, y acondicionar el mirador del Cabezo de la Ermita y sus accesos con soluciones basadas en la naturaleza y que permitieran adaptar esta zona a los efectos del cambio climático. Una intervención que se ha realizado, además, gracias a la participación público-privada con la implicación de varias empresas del municipio, a través de su responsabilidad social corporativa, permitiendo la financiación parcial de los trabajos.

Los Cabezos de Lorquí suponen un elemento completamente diferenciador e identificador de la localidad por su importancia histórica, por su valor social y paisajístico; permitiendo además la peculiaridad de la existencia de casas cueva aún hoy habitadas. Sin embargo, el proceso de degradación geológica que han sufrido en los últimos años, intensificado por el cambio climático, ha provocado el abandono de algunos de estos hogares  o la disminución de la calidad de vida para los que aún los habitan.

De este modo, el proyecto ha trabajado para adaptar la zona urbana de Los Cabezos de Lorquí al cambio climático y frenar el proceso erosivo y degenerativo de Los Cabezos con soluciones y metodologías innovadoras y que pueden reproducirse en otro lugares. Asimismo, se ha llevado a cabo la rehabilitación de una casa cueva y el acondicionamiento de la calle Cuesta del Catecismo y del mirador del Cabezo de la Ermita y sus accesos.

Por su parte, en el mirador del Cabezo de la Ermita y la calle Cuesta del Catecismo se han sustituido muros de hormigón y bloques por muros de gaviones, se han instalado geomallas y geoceldas y plantaciones con especies autóctonas, se ha sellado la calzada a través de mezcla bituminosa en caliente y se ha integrado nuevo mobiliario de madera, sombraje y luminarias solares. Del mismo modo, se han instalado sensores de humedad y temperatura.