El Pleno del Ayuntamiento de Lorquí aprobó ayer por unanimidad una moción para solicitar al Gobierno Central la declaración de 'zona afectada gravemente por emergencia de protección civil' (zona catastrófica) para el municipio tras los efectos de las lluvias torrenciales y las inundaciones de los días 12 y 13 de septiembre.

Durante este episodio de fenómenos meteorológicos adversos, una parte importante del municipio quedo anegada por el agua, inundando tanto zonas de huerta como viviendas particulares, y causando numerosos destrozos en vías públicas, infraestructuras y caminos rurales. Fueron varias las familias que tuvieron que ser desalojadas de sus domicilios y aún hoy hay quienes no han podido regresar a sus hogares.

El alcalde, Joaquín Hernández, aseguró que las actuaciones fueron inmediatas, tras conocer la situación de peligro, y que las primeras intervenciones se centraron en "asegurar y garantizar la vida de las personas" poniendo a todo el mundo a salvo. Al mismo tiempo se fue procediendo al corte de vías afectadas por el agua, quedando el municipio completamente aislado, por lo que "se vivió una situación muy desagradable y preocupante".

En este sentido, destacó que fueron días de 24 horas de trabajo de los servicios municipales y la Policía Local en colaboración con Protección Civil de Lorquí, y de otros municipios que acudieron en ayuda, Cruz Roja y voluntarios y vecinos del pueblo que ayudaron en las primeras labores para garantizar la seguridad. Días después, los trabajos se centraron en volver a habilitar las viviendas de los afectados, y que, actualmente, se está trabajando en solares y huertas.

"Estamos centrando todo el trabajo del Ayuntamiento en volver a la normalidad, de ahí que se haya habilitado la Oficina de Información a Afectados, así como se hayan contratado maquinaria, empresas y trabajadores que puedan hacer frente a los trabajos de limpieza y achique de agua". Además, aseguró que se están estudiando las ayudas municipales que se aprobarán para socorrer a los vecinos tras el paso de la tormenta Dana.

Hernández subrayó que ya son unas 400 solicitudes las que se han registrado en la oficina de atención y que un primer balance económico situaría las pérdidas en un total de 9 millones de euros, aproximadamente.

El primer edil también destacó que se exigirán también ayudas y subvenciones al Gobierno Regional, porque es necesaria la implicación de todas las administraciones en la recuperación de nuestros pueblos y ciudades.

Además, aprovechó la ocasión para agradecer a todas las personas que han colaborado y ayudado en estas tareas, posibilitando que poco a poco el municipio vuelva a la normalidad.