La imagen de San Juan, el joven discípulo que permaneció hasta el final a los pies de la cruz, del escultor Francisco Liza, es la protagonista del cartel de la Semana Santa de Lorquí 2019 que se ha presentado en el Museo Salzillo de la capital. La instantánea es del autor ganador de la tercera edición del concurso de fotografía de Lorquí, Andrés Gadea.

El acto estuvo presidido por el presidente de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús y presidente de la Comisión Ejecutiva del Museo Salzillo, Antonio Gómez Fayrén, la consejera de Cultura y Turismo de la Comunidad Autónoma, Miriam Guardiola, el alcalde del municipio, Joaquín Hernández, el presidente del Cabildo de Cofradías de Lorquí, Felipe Tomás, y el presidente de la Cofradía de San Juan de Lorquí, Blas García.

La Semana Santa de Lorquí trasciende su importante sentido religioso, que se ve enriquecido por un legado patrimonial, cultural y artístico que no solo incluye excepcionales piezas del maestro escultor Francisco Salzillo, como son La Dolorosa, el Nazareno y el conjunto de San José y el Niño; sino que, además, la Semana Santa de Lorquí recupera antiguas tradiciones que consiguen momentos y experiencias únicas para cualquier visitante, como el Santo Desenclavamiento, en la Plaza de la Libertad, o la Bendición del Nazareno articulado de Salzillo en el silencio de la madrugada de Jueves Santo.

"De esto somos muy conscientes en Lorquí. Y por eso venimos trabajando de forma muy intensa en que lo conozcan en el resto de la Región y también fuera de nuestras fronteras", aseguro Hernández, quien destacó que, este año, se aprovechó la carta de presentación del conjunto escultórico de Salzillo para Lorquí, declarado Bien de Interés Cultural, para mostrar y dar a conocer todo el contexto de la Semana Santa ilorcitana en la Feria Internacional de Turismo en Madrid (FITUR).

Contexto en el que también se encuentran excepcionales piezas como la del fiel compañero de Jesús, el joven apóstol San Juan, que "Francisco Liza talló para sumar al rico patrimonio una imagen de influencia y tradición salzillesca entroncada con la imaginería que aquí nos rodea", tal y como recordó el presidente de la Cofradía ilorcitana.

La Semana Santa de Lorquí se vive desde el Domingo de Ramos, con la representación de la Pasión Viviente, que lleva al pueblo visitantes de todas partes; hasta el Domingo de Resurrección y la Procesión del Resucitado, pasando por la Bendición del Cristo articulado en Jueves Santo y el Santo Desenclavamiento en Viernes Santo.

Precisamente, el Ayuntamiento de Lorquí ha elegido una imagen de la Pasión Viviente para promocionar la Semana Santa ilorcitana a través de mupis y carteles por toda la Región.

Tras el acto de presentación, el alcalde y el presidente del Cabildo de Cofradías hicieron entrega de un presente muy especial al presidente de la Cofradía de Jesús, un traje de seda para la Dolorosa de Jesús inspirado en una pieza del siglo XVIII. El tejido es un espolín brocado en plata sobre hilos de seda salmón y coral con un motivo conocido como modelo 'herradura', inspirado en una creación de la segunda mitad del silgo XVIII y del que, precisamente, la Parroquia de Lorquí conserva un original diseñado por Salzillo para su Dolorosa ilorcitana y declarado Bien de Interés Cultural. La tela ha sido tejida exprofeso por un taller valenciano y el traje ha sido confeccionado por una modista ilorcitana, Pilar Ibáñez. La Dolorosa de Jesús ya poseyó un traje similar que se perdió a finales del siglo XIX.

De esta forma, tras la relación establecida entre el pueblo de Lorquí y la Cofradía de Jesús y el Museo Salzillo, este regalo es un símbolo de agradecimiento por la hospitalidad y el cariño recibido y una forma de que "siempre quede un vestigio de esta relación entre las paredes de esta casa", tal y como destacó Hernández.