El Plan Municipal contra el Absentismo y el Abandono Escolar tiene como principales objetivos detectar escenarios que permitan actuar desde la prevención e intervenir en los casos en los que exista riesgo o una situación consolidada.
Las actuaciones van desde la sensibilización y el control regular de la asistencia a clase por los profesores hasta acciones más concretas con menores y familias.
La Comisión Municipal para la Prevención, Seguimiento y Control del Absentismo Escolar y la Reducción del Abandono Escolar se constituyó esta semana en el Ayuntamiento de Lorquí, dentro del Plan de Municipal contra el Absentismo Escolar, y se aprobó su reglamento de funcionamiento.
Asimismo, se constituyó la Comisión Técnica y se ratificó la calendarización de reuniones para el 2014 de la Mesa Municipal y de la Comisión Técnica.
La Comisión Municipal para la Prevención, Seguimiento y Control del Absentismo Escolar y la Reducción del Abandono Escolar está presidida por el alcalde del municipio, Joaquín Hernández, y la constituyen representantes de diversas administraciones e instituciones: Concejalía de Servicios Sociales y Concejalía de Interior del Ayuntamiento de Lorquí, Consejería de Educación a través de asesor técnico docente de la CARM, inspector de Educación de Primaria, inspector de Educación de Secundaria, profesorado del EOEPS, orientadora del IES Romano García, directores de los tres centros educativos de Lorquí, representación de las AMPAS, representación de la Asociación de Alumnos y otros miembros como la técnico de absentismo escolar, coordinadora del programa de absentismo escolar y el jefe de Policía Local de Lorquí.
Esta actuación se enmarca dentro del Plan Municipal contra el Absentismo y el Abandono Escolar que tiene como principales objetivos detectar escenarios que permitan actuar desde la prevención, así como intervenir en aquellos casos en los que existe un riesgo o una situación consolidada, a través de medidas que van desde la sensibilización comunitaria hasta el control regular de la asistencia a clase por los profesores o actuaciones específicas con menores y familias. Todo ello a través de la coordinación entre los agentes sociales y regido por unas buenas prácticas que puedan garantizar una actuación de calidad.