A esta cita, que se celebra por tercera vez en el municipio, asistieron alrededor de dos mil personas
El pasado Domingo de Ramos, tras la tradicional bendición de las palmas y procesión por las calles de Lorquí, tenía lugar por tercer año consecutivo a partir de las 20.30 horas la celebración de la Pasión Viviente de Cristo a cargo de vecinos y vecinas del municipio. Esta representación recorre diversos puntos del pueblo simulando escenarios que rememoran la Pasión de Cristo.
El recorrido comenzaba en el Centro Cultural de Lorquí con la puesta en escena de la Última Cena de Jesús con los discípulos, para después trasladarse a la Plaza de la Iglesia, donde tiene lugar la Oración del Huerto y el Juicio ante el Sanedrín y Poncio Pilato. La última escena, tras procesionar por el pueblo recordando la subida de Cristo al monte Calvario con la cruz, se desarrolla en el Cabezo de la Ermita donde es crucificado y resucita.
Este acontecimiento es un reflejo de la actividad cultural del municipio, además del fervor y la devoción religiosa, tal y como ha destacado la concejal de Cutura, María Dolores García.
En este sentido, “las instalaciones y los equipos, tanto de sonido, como de luces y escenarios, han sido facilitados y proporcionados por el Ayuntamiento de Lorquí para que pudiese llevarse a cabo la representación”, ha comentado la edil de Cultura.
Por último, el alcalde, Joaquín Hernández, ha puesto el acento en la importancia a nivel turístico que este tipo de eventos puede tener en el municipio, y ha manifestado su compromiso en la difusión y promoción de aquellas peculiaridades que hacen de la Semana Santa de Lorquí un acontecimiento único en la Región de Murcia.