Soler, que fue presidente de la Comunidad de Regantes de Lorca, dirigente agrario, diputado regional y concejal por el Partido Socialista, considera que la reducción de los envíos de agua del trasvase pasando de los 38 hm3 fijados en las reglas de explotación hasta ahora, a los 27 que se pretenden fijar en nivel 2, y esto añadido al incremento del caudal ecológico en el río Tajo, perjudicaría gravemente a los regantes de la Cuenca del Segura.
El Acueducto Tajo Segura es la obra más importante, sensata y rentable para el sureste español de todas las ejecutadas en la historia de nuestro país. Es lamentable que por falta de acuerdo entre los grandes partidos políticos se esté perjudicando continuamente.
El primer envío de agua del Trasvase Tajo Segura a nuestra región se produjo el día 31 de marzo de 1979. La inauguración de la puesta en funcionamiento del Acueducto corrió a cargo del entonces Ministro de Obras Publicas y diputado en las Cortes por la provincia de Murcia, Joaquín Garrigues Walquer, perteneciente al gobierno de Unión de Centro Democrático.
El inicio del proyecto para enviar agua al sureste español dio comienzo muchos años antes de la mano del ingeniero Manuel Lorenzo Pardo en el año 1932. Una vez finalizado fue presentado públicamente en el Teatro de Alicante, con la intervención del entonces ministro de Obras Públicas Indalecio Prieto, pero aquel proyecto no llegó a ser ejecutado. Tras un paréntesis de algunas décadas, fue retomado por el Ministerio de Obras Públicas en el año 1966. Una vez finalizado, el proyecto contemplaba el envío de 1.000 hectómetros cúbicos de agua desde el Tajo al Segura. Es posible que aquella cantidad proyectada fuera excesiva, pero los recortes que se le vienen aplicando por sucesivos gobiernos no parecen razonables.
El Partido Popular, cuando esta en la oposición a nivel nacional grita fuerte eso de AGUA PARA TODOS, traer agua de donde sobra a donde falta. Eso entra bien por el oído de los regantes y le ha dado mucho rédito electoral, pero cuando gobierna se olvida de sus promesas, uno de los ejemplos fue la aplicación del llamado MEMORÁNDUM, que consistió en modificar las reglas de explotación elevando de 240 a 400 hectómetros cúbicos las existencias de agua en los pantanos de Entrepeñas y Buendía. Nos vendieron que aquella norma era buena para los usuarios del trasvase, porque daba seguridad jurídica, es decir, en épocas de sequía que es cuando más necesitamos el agua, si en la cabecera del Tajo no hay mas de 400 hm3 no se puede trasvasar ni una gota al Segura. ¿Cómo es posible que esa medida pueda ser beneficiosa para el campo lorquino y murciano?
Si antes fue el gobierno del P.P, el que aplico el recorte, ahora nueve años después es el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto demográfico del actual gobierno el que pretende llevar a cabo otra reducción. De nuevo se quieren modificar las reglas de explotación rebajando los envíos de los 38 hm3, fijados hasta ahora, a 27. Esto sería cuando la cabecera del Tajo se encuentre en nivel 2, y por mucho que desde el ministerio intenten convencernos que de esta forma se da estabilidad al acueducto, para Manuel Soler es un nuevo ataque contra el Trasvase Tajo Segura.
Manuel Soler