Otro año perdido para Lorca. No nos lo podemos permitir

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Otro año perdido para Lorca. No nos lo podemos permitir

Cuando apenas restan 10 días de calendario del año 2024 queremos presentar a los ciudadanos de Lorca, a través de sus profesionales de la información, un pequeño balance analítico de la realidad política, económica y social de este municipio. Un documento que plasme sintéticamente un recorrido por este año que ahora acaba a través de las diversas realidades políticas que en él se abordan, y que además nos pueda servir de base para mejorar las tareas propias de un grupo de la oposición -aunque sea tan modesto como el nuestro- en materia de control y planteamiento de alternativas. Labores esas dos que, pese a que se vienen proyectando casi en exclusiva a través del único concejal que nuestra coalición electoral posee en estos momentos en el Ayuntamiento de Lorca, vienen sugeridas, trazadas, y en muchos casos trabajadas, por grupos más amplios de personas organizadas política y socialmente en torno a las mejores causas.

Sobre la entrada de VOX al Gobierno Local. La primera cuestión a abordar, que condiciona en muy buena medida todo el análisis posterior, necesariamente debe detenerse en la excepcionalidad histórica que ha supuesto el año 2024 para la etapa democrática lorquina con la presencia, por primera vez en el Ayuntamiento de Lorca desde 1979, de concejales de extrema derecha formando parte de un gobierno local.

El balance del trabajo de los cuatro concejales de VOX no puede ser más desastroso en las responsabilidades, ampliadas casi en la recta final del año, que el PP ha ido cediéndoles en este año.

Nada se ha hecho para "vertebrar" el territorio o luchar contra la despoblación -una de las responsabilidades que el PP decidió ceder a la extrema derecha- más allá de un encuentro de última hora con algunas asociaciones de las pedanías altas de Lorca, en un foro excluyente del que "nada salió", y en el que tanto los miembros de esas asociaciones, como los funcionarios llamados a la reunión, no sabían ni para qué habían sido convocados, si descontamos "la foto y la impostura" que caracteriza cada vez más intensamente a la política local. En este ámbito ni siquiera se implementan las propuestas que se aprueban por unanimidad, y que nos hemos trabajado los demás en este año 2024. Seguimos esperando, sin ir más lejos, a que modifiquen las ordenanzas fiscales para que los establecimientos hosteleros ubicados en pedanías que sufren despoblación obtengan bonificaciones fiscales, como propusimos en Pleno y quedó aprobado. No han hecho nada para impulsar el crecimiento económico y poblacional de las pedanías de Lorca, tal y como también aparece en el decreto de delegaciones. Se le había confiado a VOX la "captación de subvenciones" en relación con la vertebración del territorio, y, en este ámbito, se han "captado" cero euros, desoyendo propuestas de modificación de la muy mejorable política de captación de fondos de otras administraciones que, como hemos denunciado reiteradamente, no aguanta el más mínimo análisis comparativo con otros municipios de la región de Murcia, más pequeños, pero más atentos, trabajadores y eficaces para hacerse con fondos europeos.

En materia de descentralización y participación ciudadana, otra de las competencias otorgadas a la extrema derecha, no sabemos a qué se ha dedicado la concejala de VOX en este año. Cero propuestas, cero políticas públicas, cero participación social en la toma de decisiones que afectan a todos y cero empoderamiento de la sociedad lorquina. Resulta inimaginable plantear que de esa concejala pudiera salir un desarrollo y una implementación efectiva de la ordenanza de descentralización del poder municipal aprobada ya hace años en Lorca. Quizás la cesión de esa responsabilidad a VOX por parte del PP se deba precisamente a eso.

En lo que hace a gestión de "la protección civil y las emergencias", más allá de una falta intolerable de planificación e información de la misma a la sociedad en una materia tan sensible, lo más destacable es que se está ahondado en el enfrentamiento y la descoordinación de los trabajadores públicos dedicados a ello. Se está arrinconando a los grandes profesionales lorquinos del consorcio de extinción de incendios. Y la imagen que resume el año de trabajo del concejal de VOX responsable de este asunto ha sido la del "postureo", con uniforme de emergencias incluido, haciéndose fotos en el barro de esos pueblos de Valencia que sufrieron la supresión de la "Unidad Valenciana de Emergencias", como condición de VOX para apoyar al PP en aquella autonomía. Paradojas de la vida.

El año de competencias de VOX en "Bienestar Social", más allá del trabajo efectivo de las y los profesionales de "Servicios Sociales" en un municipio tan complicado como el nuestro, se condensa en una foto que ayer mismo colgaban en las redes sociales municipales. En ella, la concejal de VOX, responsable del Bienestar Social en Lorca y por tanto de la lucha contra la pobreza, posaba risueña y feliz junto a otras concejalas del PP, mostrando orgullosas un par de cajas de alcachofas, brócoli, fiambres y fideos, a las que llamaban "aguinaldo solidario para los pobres". Una foto lamentable que habla por sí sola de cómo conciben y enfrentan el problema de la desigualdad social y las brechas de la pobreza en Lorca.

Por no ahondar más en la incompetencia demostrada de la extrema derecha lorquina para llevar las riendas de cualquier responsabilidad municipal, terminamos este "apartado" no sin dejar pasar la ocasión para referirnos a aquellos carteles que, en periodo electoral, instalaron en las entradas por carretera a la ciudad. En ellos nos decían que "Si gobernará VOX en Lorca, estarías entrando a una ciudad segura". Este 2024, su primer año de gobierno, ha sido particularmente inseguro en las calles de Lorca. Una prueba más de sus mentiras, de sus propagandas, de sus bulos burdos y de su ineficacia. 1753 infracciones penales se registran en Lorca (hasta septiembre de 2024) en el Balance de Criminalidad del Ministerio de Interior.

Cambiando de tema, queremos que estas primeras reflexiones analíticas de la realidad local en 2024 se centren SOBRE la calidad en la prestación de los servicios públicos sanitarios, educativos y de bienestar social en Lorca y su comarca. Doce meses más, los de este 2024, en los que nos hemos ido acomodando y acostumbrando, como en la conocida fábula de "la rana y el agua hirviendo", al deterioro progresivo en Lorca de esos tres servicios públicos esenciales llamados a garantizar derechos fundamentales.

Otro año más, 2024, sin que los presupuestos locales, que no existen, ni el presupuesto general de la CARM, contemple, ni siquiera a modo de consignación simbólica, los grandes retos que sobre estos servicios tiene Lorca. Otro año más en el que hemos clamado en solitario para romper sin éxito el silencio ante quien, teniendo competencias en estas materias, sigue priorizando la concepción mercantilista y de negocio de las mismas, frente a la que defiende su naturaleza de derechos. Desde Lorca debemos "empuñar" la Constitución Española de 1978 para señalar que los artículos 27 y 43 de la misma afirman que la educación y la salud, respectivamente, son derechos fundamentales.

Y bajando a lo más cercano, no hace tanto tiempo que, por lo que hace a la educación pública de Lorca y en el ámbito que ahora nos interesa, traíamos a este pleno datos que confirmaban que tanto el CIFEA como el IES Juan Bosco, no podían atender la amplia demanda de "formación profesional" que existe entre los alumnos lorquinos y de nuestra comarca.

Lorca, lo hemos dicho muchas veces, requiere con urgencia redirigir un modelo productivo que lo confía casi todo a una agricultura intensiva que hace ricos a unos pocos y genera mucha pobreza alrededor. Y se requiere que de las plazas de FP que se ofertan en cada curso por la administración educativa, Lorca cuente con las que, por su peso poblacional y por su condición de capital de comarca, le correspondan proporcionalmente.

Pasando de la educación a la sanidad, otro tanto habría que decir. Es absolutamente necesario corregir la "deuda sanitaria histórica" acumulada del Área III de Salud, para normalizar y homologar la calidad del servicio público en Lorca y su área con el resto de la Región de Murcia. Para ello también es urgente "radiografiar" con precisión la situación de la sanidad en Lorca, su deterioro progresivo y la distancia en atención de nuestros derechos sanitarios que separa a los ciudadanos de Lorca y su comarca de los del resto de la Región de Murcia y de España.

Todo ello lo hemos vuelto a exigir en sede municipal durante este 2024. Pero acabamos el año sin que se hayan resuelto positivamente ninguna de las exigencias, ni estructurales, ni coyunturales, en materia de sanidad. Ni está, ni mientras gobierne la derecha en la región lo vamos a lograr, poner en el horizonte de Lorca la construcción de un nuevo hospital para que preste el servicio que merecen los usuarios del Área III. Tampoco, como nos temíamos, se ha dado respuesta a las demandas sanitarias del barrio de San Cristóbal con el desarrollo de la UA23. No se corrigen, ni hay voluntad para ello, los agravios prestacionales con otras áreas de salud en materia de especialistas, listas, cirugías, etc. Y ello, por no hablar de cuestiones que, por pequeñas que les parezcan a algunos, son un mundo para los ciudadanos que las sufren, como la solución al deterioro progresivo de las infraestructuras, los servicios y las prestaciones sanitarias en las pedanías de Lorca.

Avanzamos, pues, que una de las primeras tareas que como grupo político abordaremos en los primeros meses de 2025, será la de encargar con urgencia, a quienes tienen competencias profesionales para ello, los estudios para determinar con la precisión necesaria cuál es la situación actual de la prestación de los servicios públicos -sanidad, educación y atención social- en el municipio de Lorca, qué deuda histórica arrastramos en ellos con relación al resto de la región y singularmente al eje Murcia-Cartagena, y cuáles deben ser los recursos a poner encima de la mesa por quienes tienen atribuidas las competencias para revertir ese deterioro evidente y satisfacer las necesidades de los lorquinos en esos ámbitos esenciales.

Sobre la falta de presupuestos y la "inequidad" fiscal y presupuestaria. Sin proyecto de Lorca. Sin instrumentos, ni herramientas de planificación.

Relacionados también, aunque no solo, con los importantes asuntos antes abordados, en el 2024 se ha afianzado la sensación cierta de que no existe "PROYECTO PARA LORCA", y, sin duda, lo que más ayuda a delatarlo es el escaso interés que tiene el gobierno local para dotarse de los instrumentos y las herramientas que lo plasmen. Esencialmente de un presupuesto local.

Hoy, 20 de diciembre, nos volvemos a encontrar con que Lorca va a comenzar un nuevo año, en este caso 2025, sin un presupuesto local que encauce, racionalice y discipline gastos e inversiones.

Otro año más los Presupuestos Generales del Ayuntamiento de Lorca no se aprobarán en el seno de un Pleno extraordinario y monográfico que debata con rigor la más trascendental obligación que tienen los ayuntamientos españoles una vez al año.

Otro año más los presupuestos se pretenderán ocultar en un orden del día plagado de asuntos a tratar, evidenciando de nuevo su carácter vergonzante y lo escasamente satisfechos y orgullosos que deben estar de sus proyectos presupuestarios cuando pretenden pasar este "trámite" sin hacer mucho ruido, desapercibidos y camuflados en multitud de debates plenarios.

Otro año más, a estas alturas no es posible otra cosa y todo apunta ello, los presupuestos vendrán además de mal, tarde, incumpliendo los mandatos de los artículos 168 y 169 de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales: Remitir los presupuestos de cada uno de los organismos autónomos y sociedades mercantiles a la Entidad Local de la que dependan antes del 15 de septiembre de cada año; 2) Formar el presupuesto general y remitirlo al pleno de la corporación antes del 15 de octubre de cada año; y 3) Proceder a la aprobación definitiva del presupuesto general por el Pleno de la corporación antes del día 31 de diciembre del año anterior al del ejercicio en que deba aplicarse.

Hace treinta años, en la década de los noventa del pasado siglo XX, en Lorca y gracias a IU ya se debatía sobre la necesidad de elaborar presupuestos "participativos" para implicar democráticamente a la sociedad de Lorca en las cuentas del municipio, para que los vecinos de los barrios, los jóvenes y gentes de las pedanías, los amigos de la cultura o los del medio ambiente, para que los profesionales, los comerciantes, los empresarios, los sindicatos y las ONGs, etc., pudiesen "decidir" sobre la dirección de las inversiones y sobre el reparto de los dineros públicos de Lorca.

Hoy, treinta años después, ha sido tal el nivel de degradación de la política local, que hablar de "presupuestos participativos" es toda una "quimera", y ya sólo nos tenemos que conformar con recordar a los que mandan, sin éxito, que tienen la obligación de cumplir con lo que está escrito en las leyes.

Al comienzo de este año 2024, el Alcalde de Lorca nos "vendió" la entrada de la extrema derecha en el gobierno de Lorca afirmando que eso generaría estabilidad y certezas para aprobar presupuestos, ordenanzas fiscales y otros asuntos de gran relevancia para Lorca, pero estamos viendo que está sucediendo todo lo contrario. La entrada de VOX al gobierno local, y el reparto entre sus concejales de responsabilidades para las que no están preparados, nos está dejando un pueblo "desgobernado", sin que los principales instrumentos de acción y dirección política de un municipio se aprueben con normalidad y se pongan a funcionar en beneficio de todos, en una Lorca que cada día se hunde más en el ranking regional (y nacional) de renta y calidad de vida de sus vecinos.

Otro tanto cabría reseñar en torno a las ordenanzas fiscales. Este 2024 es otro año perdido en esa materia tan necesitada de revisión. Llevamos años advirtiendo de la necesidad de poner al día todo el conjunto de ordenanzas fiscales del ayuntamiento, de mejorar sus manifiestamente mejorables redacciones, y, sobre todo, de dotarlas de la "justicia tributaria" que ahora no tienen. En Lorca existe un margen muy grande para que se empiece a recaudar localmente de las grandes fortunas, de las multinacionales de la energía, las telecomunicaciones o la mensajería, de los bancos y de las grandes superficies, de las grandes explotaciones agrarias y ganaderas que, además, continúan beneficiándose de bonificaciones fiscales escandalosas de las que no se benefician los autónomos y pequeñas empresas.

Abordadas las carencias en materia de presupuestos y ordenanzas, ni hablamos de planificaciones extraordinarias, entre ellas y como más necesaria la revisión del planeamiento urbanístico lorquino, una herramienta que está agotada y que viene de aquellas décadas negras de la especulación. Tampoco de elaborar participativamente un Plan Estratégico de Lorca, o de las planificaciones sectoriales en materias como infraestructuras, cultura o patrimonio histórico. Cuestiones todas ellas que llevan lustros aparcadas.

Sobre la falta de respeto al medio ambiente. El 2024 también pasará a la historia de Lorca como el año en el que se puso reiteradamente de relieve no sólo la evidente falta de compromiso del gobierno municipal con la defensa del medio ambiente local, sino, más allá de ello, el desprecio palmario hacia la naturaleza y sus recursos.

Este año, y en este ámbito, hemos puesto de relieve como nunca que "las captaciones delictivas de agua y la desecación de ríos y manantiales, son posibles por la complicidad de los poderes". También como los amigos de la "legalización exprés" de granjas irregulares; los que no ejercen sus competencias para hacer cumplir las leyes ambientales, la ley de suelo o la ley de aguas; los que firman, sin tener competencias para ello, documentos de disponibilidad de recursos hídricos; o los que guardan en un cajón las diligencias de la Guardia Civil hasta que caduquen o prescriban las presuntas conductas delictivas que se investigan, son tan responsables como los que expolian un recurso natural tan básico como el agua de todos, robando por la noche el agua de los ríos, desviando caudales o pinchando pozos ilegales.

Nos sorprenden asimismo los silencios de las comunidades de regantes, por el expolio de unos caudales que después llegan al pantano de Puentes, y, claro, la "callada" de aquellos ganaderos (y sus asociaciones) que cumplen con la ley y las normas y a los que se hace competencia desleal con esas conductas delictivas.

Por eso, además de aprovechar este balance para felicitar al SEPRONA por su labor al tiempo que pedimos que se refuerce este servicio con más medios materiales y humanos, ya adelantamos que volveremos a pelear en 2025 por la integridad de nuestros recursos naturales: de nuestros ríos, de nuestras montañas, de nuestros paisajes, de nuestro parque regional Cabo Cope-Calnegre (y de su PORN) y de toda la red de espacios naturales de Lorca tan necesitada de atenciones.

Y en materia ambiental no debemos olvidarnos de lo más próximo. De esas rinconeras sucias que dan vergüenza, del cauce de nuestro río Guadalentín, tan lleno de residuos como esas laderas de los barrios que dan a la ciudad y que acumulan basuras y envases de todo tipo junto enseres domésticos (colchones y muebles). Un espectáculo desolador que da una imagen pésima de Lorca.

El incremento de la "basuraleza" en Lorca se debe atribuir a una suma de factores que no se están combatiendo en absoluto: 1) La falta de mantenimiento de los espacios. Nada hay más ineficiente que gastar millonadas en obras y espacios públicos para después no mantenerlos (las dependencias ambientales del Pantano de Puentes o instalaciones de turismo rural como el albergue de Casa Iglesias, son muestras de ello). 2) La impunidad de la que gozan los que ensucian por la falta de aplicación de las ordenanzas y los reglamentos y la consiguiente ausencia de expedientes sancionadores. 3) Las carencias existentes en materia de "educación ambiental". Y 4) La inexistencia de control público sobre las obligaciones de las empresas concesionarias de limpieza, adecuación y mantenimiento de zonas verdes. En Lorca no se controla a ninguna empresa contratada para la realización de obras públicas o para la prestación de servicios públicos, lo que además de restar calidad a los derechos ciudadanos, acaba costando más dinero público a Lorca y a los contribuyentes.

Este 2024 también hemos puesto de relieve que los árboles de Lorca no tienen políticos a la altura de la gravedad del problema que padecen con la sequía y el cambio climático. Los efectos de ambas realidades en las masas forestales, en los espacios naturales de Lorca y en los singulares ejemplares botánicos que forman parte del patrimonio arbóreo local, están siendo dramáticos, por más que en nuestro Pleno local tengamos la mala suerte de contar con 4 concejales de una formación política "negacionista" que se ha colado en el gobierno. Sufrimos una pérdida irreparable de patrimonio natural, y no vemos que exista una reacción adecuada y dimensionada a la gravedad del problema que describimos por parte de las autoridades ambientales que tienen responsabilidades sobre ello.

Hemos asistido durante este año 2024 a una sequedad extrema de nuestras montañas, se han perdido pinos, encinas, olivos y otras especies arbóreas, incluido el matorral y el sotobosque, cuya madera muerta es foco para la extensión de plagas, con un aumento exponencial del riesgo cierto de incendios forestales en una zona tan árida.

Hemos pedido que el Ayuntamiento exija a al gobierno regional que se revisen y se implementen en todas las masas forestales de Lorca, con urgencia y diligencia, las determinaciones vinculadas con el cambio climático contenidas en todos los planes de ordenación forestal que afectan a los montes de Lorca y a la red de espacios naturales protegidos de Lorca, con la implementación paralela de todas las determinaciones contenidas en los respectivos planes e instrumentos de gestión de esas figuras.

La Ley de Patrimonio Arbóreo Monumental de la Región de Murcia establece obligaciones evidentes para los ayuntamientos que, en el caso de Lorca, se han estado incumpliendo hasta la fecha. Volveremos a exigir del gobierno local que cumpla de manera efectiva con los mandatos de esa Ley en relación al conjunto de 42 árboles monumentales lorquinos incluidos en la misma.

Sobre la falta de una política pública en materia de vivienda, tras la prolongada, costosa e interrumpida liquidación y posterior "reflotamiento" de la empresa pública municipal de suelo y vivienda (SUVILOR).

Otro año más, frente a la inacción de los responsables de SUVILOR, seguimos sin que se arroje luz sobre el trabajo de esta empresa municipal y de qué manera su costoso reflotamiento ha podido redundar en el interés general de los lorquinos y en la facilitación del acceso de los mismos al derecho a la vivienda.

En esta materia y durante 2024 también hemos tenido que salir al paso de la dramática realidad que en Lorca suponen los pisos patera. El modelo económico productivo de Lorca, con el peso sobredimensionado de un sector primario vinculado a las grandes agroexplotaciones, nos ha convertido en uno de los municipios de la Región con mayor población extranjera. Los datos más recientes del INE (Instituto Nacional de Estadística), son incontestables: el 25,66% de la población de Lorca (24.929 personas) ha nacido en el extranjero. Números que condicionan otras realidades entre las que la renta media de los lorquinos y algo tan vinculado y condicionado por ella como el acceso a la vivienda, son las más importantes. Según el INE, Lorca, con una renta bruta media de 21.266 euros en 2020, ocupa un muy discreto puesto 2484 a nivel nacional (sin contar el País Vasco y Navarra) y el puesto, también discreto, número 16 de entre los 45 municipios de la región de Murcia.

Eso nos ha llevado este 2024 a proponer el establecimiento de mecanismos para velar por el cumplimiento de las normas sobre habitabilidad de las viviendas, tutelar el alquiler social a través de bolsas de vivienda controladas por una oficina pública municipal, incentivar la puesta en el mercado de viviendas vacías mediante bonificaciones fiscales o, en caso contrario, mediante recargos por tenencia de viviendas vacías a los bancos y a la SAREB, promover vivienda pública, intensificar las labores de investigación sobre el padrón municipal para detectar hacinamiento, abusos y fraudes y, sobre todo, un aumento sensible y mantenido en el tiempo de las inspecciones urbanísticas en Lorca, en el centro, en sus barrios y también en sus pedanías, incrementando el personal especializado para ello, con el objetivo de individualizar, perseguir y sancionar a quienes, en clara vulneración de leyes y normas urbanísticas sobre habitabilidad y vivienda, pretenden hacer negocio de la realidad descrita.

De momento poca voluntad -combinada con muchas trabas de la extrema derecha- estamos observando por parte del gobierno de Lorca en atajar, como la situación demanda, el problema descrito.

Sobre el marco cultural que se está imponiendo en Lorca por el poder político. Sobran las palabras. Si entramos en las redes sociales controladas desde el Ayuntamiento, que conforman un espejo de lo que, en este ámbito, está sucediendo, no pasan inadvertidas tres cuestiones. La primera es la clamorosa falta de planificación en materia cultural. Aquí sólo se trabaja a salto de mata. La segunda es la desquiciante política de gestión de las infraestructuras culturales municipales, con un Teatro Guerra cerrado a cal y canto durante meses. Y la tercera y más terrible es que se está cultivando una cultura de la incultura, un regreso a "lo casposo" que nunca se ha terminado de ir en Lorca. Una discriminación política e ideológica de las manifestaciones culturales que tiene su más clara radiografía en esa "vorágine" de fotografías que, cada fin de semana, llena las redes sociales municipales de caras risueñas de divertidos concejales paseando santos en las pedanías, posando en ofrendas florales con su medalla de ediles y compartiendo carpas y mesas.

Y todo eso pasa y ha pasado en un año en el que se ha apostado más abiertamente que nunca por liquidar la más antigua y emblemática agrupación cultural de Lorca. Con la amortizaciónde la plaza de Director de la Banda Municipal de Música se pretende abortar la celebración de la principal y más importante efeméride que hay en el horizontecultural de Lorca: la celebración del "centenario de la Banda Municipal de Música" en2027. Una amortización que también tiene una incidencia severa en la EscuelaMunicipal de Música, que desde su creación hace 30 años, es uno de los serviciosculturales más solicitados por los lorquinos que ha venido ofreciendo el Ayuntamiento.

Este desprecio a la cultura de Lorca y a laque sin duda es una de sus instituciones con más solera, prestigio y tradición, es unaliciente más para intentar desalojar a la derecha y a la extrema derecha del gobiernolocal en las elecciones municipales de ese mismo año 2027.

Sobre el patrimonio histórico de Lorca. Ni la Ley de Patrimonio Histórico Español, ni la Ley de Patrimonio Cultural de la Región de Murcia, ni el Plan General de Ordenación Municipal de Lorca, ni el Plan Especial de Protección y Rehabilitación Integral del Conjunto Histórico-Artístico de Lorca, ni el Plan de Calidad de Paisaje Urbano de Lorca. Ninguno de todos estos instrumentos legales y normativos está sirviendo para lo que se supone deberían ser su objeto y finalidad, la protección del patrimonio histórico y cultural de Lorca y del corazón histórico de la ciudad de Lorca.

Todas estas normas han sido enarbolados por nuestro grupo en los debates políticos habidos sobre este asunto en Lorca durante 2024. Pero la realidad es que pasan los meses y los años, y el deterioro que afecta al casco histórico de la ciudad se hace más evidente y conlleva pérdidas irreparables de relevantes elementos patrimoniales y culturales lorquinos. El casco histórico de Lorca es el producto de tres o cuatro décadas de gobiernos locales y regionales insensibles hacia el patrimonio cultural, que nunca han implementado ni las disposiciones de las leyes, ni ningún otro instrumento normativo dirigido a proteger y ponerlo en valor.

Así que, en este balance de año, necesariamente tenemos que dejar constancia de que 2024 (como todos y cada uno de muchos de los años anteriores) no pasarán a la historia de Lorca como el año del cambio en materia de protección de nuestro patrimonio. Lo hemos intentado de veras, pero todo apunta a que, otra vez más, otra corporación (con sus cuatro años de gobierno) pasa por el Ayuntamiento de Lorca despreciando la historia de Lorca, su patrimonio y las potencialidades de todo orden de ambas realidades.

Sobre "movilidad" y sobre el caso que se hace en Lorca a la realidad de las personas con distintas capacidades, el año 2024 tampoco pasará a la historia.

Ha sido otro año más de incumplimientos de las obligaciones que tiene la administración local hacia las personas de movilidad reducida. Somo el único grupo político que ha auspiciado el debate y ha planteado en el Pleno iniciativas que se aprueban y que no se ejecutan. Circunstancia esa que pone de relieve, y de modo palmario, el desprecio hacia la democracia y sus acuerdos por parte del gobierno local.

¿Hasta cuándo las personas con movilidad reducida van a tener que seguir sufriendo las grandes dificultades que tienen para acceder a la mayor parte de las dependencias del Ayuntamiento de Lorca, entre ellas la que da acceso a la sede consistorial a través de una rampa peligrosa y prácticamente inoperativa ubicada en la entrada trasera del Ayuntamiento por la calle Selgas?

¿Porqué se tarda tanto en posibilitar que los vecinos con movilidad reducida de Lorca, de sus barrios y también de sus pedanías, que se encuentran con calles, con servicios y con infraestructuras públicas inadaptadas?

Sobre el desprecio político hacia los barrios humildes y hacia sus gentes. No podemos terminar el balance de este año 2024 sin hacer mención a una realidad construida de muchos desprecios del poder que siempre se dirigen hacia los mismos. Han sido muy numerosas las veces que, como grupo político, hemos mediado con el poder municipal para corregir brechas de desigualdad entre unos lorquinos y otros. También para intentar suturar agravios como el que lleva 50 años produciéndose en la calle Portijico de Lorca, sin una mala obra pública de la que se hayan beneficiado sus vecinos. Como los casos de esas familias a las que las obras mal ejecutadas de este Ayuntamiento han llenado de grietas las casas en San Cristóbal, en los barrios altos de Santa María, San Pedro, San Juan, San Roque, San Lázaro, el Calvario, o, más abajo, en El Quijero. Una "mala ejecución" de muchas de ellas, con unos efectos en el interés público y unas deficiencias y afecciones en derechos privados como el de la propiedad y la vivienda de muchos ciudadanos, que nos podríamos haber ahorrado si los gobiernos de turno responsables de las mismas hubieran hecho sus deberes de supervisión, control, sometimiento de las empresas contratadas a sus responsabilidades sociales, exigencia de responsabilidades civiles en los casos en las que cabría exigirlas, asunción propia de responsabilidades patrimoniales de las administraciones en los casos en los que fuesen exigibles, y defensa, siempre, de los vecinos y del interés general, frente a esas ofertas insultantes de las que a veces han sido objeto por parte del ayuntamiento o de las empresas contratistas.

Sobre este trato del gobierno local a sus ciudadanos también merece una reseña lo sucedido con las decenas de familias lorquinas afectadas por los terremotos de 2011 que hasta este año 2024 han venido padeciendo la inoperancia del poder político a todos los niveles.

Tras 13 años de indefensión, injusticia, humillación, maltrato, opacidad, ineficacia, hemos tenido que ser nosotros los que hayamos impulsado la acción política para que esas familias lorquinas a las que las administraciones no habían abonado la totalidad de las ayudas para reconstrucción y alquiler tras el terremoto accedieran al pago total de las ayudas y el cierre de este dilatado episodio de sufrimiento. Resulta cuando menos paradójico que el alcalde, que en esa materia de ayuda a los afectados presenta una "hoja de servicios" tan raquítica, lleve ya varias sesiones presenciales explicativas en Valencia sobre cómo gestionar políticamente esas ayudas en beneficio de los vecinos damnificados. Otras formaciones políticas de Lorca, siendo mucho más humildes, y eso es público y notorio, podríamos dar algún máster al respecto.

Y sobre el trato del poder local a sus ciudadanos, y para terminar, merece una reflexión aparte la empresa "Aguas de Lorca". Esta empresa mimada por el poder local sigue forrándose a costa de los lorquinos, presentando cuentas anuales con unos beneficios millonarios (1.416.361,84 euros en su último ejercicio), con un incremento de sus tarifas que este mismo año 2024 hemos denunciado por ilegales en la Fiscalía de Murcia.

Pero además de la falta de sustento jurídico de las últimas subidas del precio público del agua potable en Lorca, este año también hemos denunciado un asunto relacionado con la extremada voracidad recaudatoria del Ayuntamiento y con el desprecio a los usuarios de este servicio que se evidencia en una práctica, que carece también de la necesaria cobertura legal que debiera darle elReglamento de Abastecimiento de Agua Potable en Lorca, y que consiste en obligar alos usuarios que quieren cambiar el número de cuenta bancaria en el que se cargan losrecibos del agua potable, a pasar por una burocracia innecesaria, con la presentación de diversosdocumentos, y la exigencia de pago de tasas elevadas y el costoso trámite de contratar aun fontanero autorizado y aportar un boletín sobre la instalación.

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