Sosa pide que la limpieza del cauce y las ramblas del Guadalentín se realice con criterios científicos y exigiendo a cada administración u organismo la asunción de sus competencias y obligaciones.
Pedro Sosa, portavoz del Grupo Municipal de IU-P-AV, defenderá en el próximo pleno municipal una moción sobre la necesidad de que cualquier actuación de acondicionamiento del cauce del río Guadalentín se afronte con criterios estrictamente científicos.
Sosa afirma que de unos años a esta parte todos los otoños, y este de 2024 con especial virulencia habida cuenta la tragedia acaecida en la Comunidad Valenciana, se producen encendidos debates en medios de comunicación y en redes sociales en torno a las causas que originan las ya tristemente famosas "DANAs" y sus graves consecuencias en vidas, infraestructuras y haciendas, y, también, sobre las medidas que desde cada punto de vista se entienden más adecuadas para prevenirlas, enfrentarlas y minimizar sus riesgos.
Con matices, que los hay es fácil aglutinar grosso modo a esos debatientes en dos grandes grupos: 1) Aquellos que se encuentran instalados en la desinformación, la intoxicación, el negacionismo de la dramática crisis climática que vivimos, el "magufismo" y la anti-ciencia, entre otras cosas poco recomendables. Y 2) Aquellos otros que quieren enfrentar las causas y las consecuencias de unos fenómenos que, por otro lado, no son nuevos pero si mucho más intensos, frecuentes y destructivos, desde la racionalidad, la ciencia, la sujeción a la norma, el recurso a los técnicos, el sentido común y la defensa de los intereses generales y colectivos.
Ese es el debate. Y en Lorca, por sus condicionantes geográficos y climáticos, afirma Sosa ese debate también existe y también tiene unas derivaciones políticas de enorme trascendencia. El edil de la coalición de izquierdas sostiene que hace apenas unos años, cuando IU proponía en sede plenaria limpiar los cauces del río Guadalentín y de las ramblas de su cuenca, nadie ponía en duda la importantísima función natural de la vegetación autóctona del río, del bosque de ribera y su papel esencial frenando avenidas y sujetando suelos. Es verdad que la mayoría de las ocasiones esas propuestas no pasaban del papel de los acuerdos a la realidad -continúa afirmando el edil- pero nadie se atrevía a votar "no" a una iniciativa que contemplase disciplinar los usos en los cauces y prevenir, perseguir y castigar con sanciones a quienes los contaminaban con todo tipo de residuos.
Para el portavoz de izquierdas "hoy no sabemos si esto sigue siendo así". A Sosa le preocupa que la entrada en gobiernos locales y autonómicos de formaciones políticas que niegan el cambio climático, que desprecian el patrimonio natural y cualquiera de los instrumentos legales llamados a protegerlo, y que antes de centrar sus propuestas en la adopción de políticas públicas adaptadas al cambio climático y sus efectos y orientadas a la correcta y disciplinada ordenación de los territorios, incluidos la vigilancia, el control y la protección de los cauces públicos, prefieren "enredar" con teorías y propuestas anti-científicas y peligrosas.
Así las cosas, y antes de que en Lorca se acaben adoptando (o pidiendo a otras administraciones y organismos la adopción) de decisiones equivocadas, como eliminar toda la vegetación natural de nuestro río y de nuestra cuenca, sin distinguir entre plantas autóctonas que cumplen una importante función natural hidrológica y ecológica de retención de suelo y freno de la velocidad, y por tanto del poder devastador, de las avenidas, de aquellas otras que, en efecto, como sucede con la caña, poseen un poder de colmatación y colonización muy alto que puede resultar nocivo. Antes de que eso suceda y además se acabe actuando en contra de acuerdos formalmente adoptados, que en otro tiempo alcanzaron consensos que nunca deberían haberse perdido, queremos retomar algunas de esas propuestas en torno a nuestros cauces.
Por eso, tras volver a advertir que "las toneladas de escombros que contaminan una zona natural e histórica como del río sólo son posibles por la pasividad de todas las administraciones con competencias para que eso no pase: la del Estado, a través de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), que tiene competencias (y por lo tanto obligaciones) en la protección del dominio público hidráulico, la de la Comunidad Autónoma que las tiene a través de la Dirección General del Medio Natural, y la del Gobierno local de Lorca que es quién en su día intentó poner en valor una ruta ecoturística con importantes valores patrimoniales, naturales y culturales. Una ruta que, siendo complacientes, diremos que está "semiabandonada", exige que se retomen los acuerdos y compromisos aprobados en los últimos cinco años por el pleno del Ayuntamiento de Lorca a propuesta de IU y que, en la materia que nos ocupa, pasarían por:
Que el Ayuntamiento de Lorca retome y cumpla, empezando por los que le competen de manera directa, los acuerdos formalmente adoptados sobre limpieza, control y actuaciones de reforestación natural de cauces públicos en Lorca contenidos en las mociones
Que se inste a las administraciones competentes en la vigilancia, control y protección de cauces públicos a asumir sus funciones en torno a la cuenca y a garantizar la presencia de los recursos humanos necesarios para ello en el término municipal de Lorca.
Recabar la colaboración de la CHS y de las asociaciones ambientalistas de Lorca para la reforestación con arbolado de ribera en todo el tramo fluvial existente entre La Peñica y el Cejo de los Enamorados que se corresponde con el itinerario ecoturístico de la Vía Augusta.
Advertir en todos los caminos de acceso al cauce del Guadalentín de la ilegalidad de arrojar escombros y basuras al mismo y de las sanciones aparejadas.
Impulsar una campaña de sensibilización en torno a la necesidad de mantener limpio el cauce del río y difundir información sobre las escombreras habilitadas en nuestro municipio para que los ciudadanos puedan llevar sus escombros sin dañar el patrimonio público natural y cultural.
Exigir de la CHS información relativa al trabajo de vigilancia y control del cauce del Guadalentín de la policía fluvial que ese organismo de cuenca tiene destinada al efecto en nuestro río (recursos humanos desplegados, trabajo realizado, número y contenido de las denuncias elevadas por esa policía fluvial al organismo de cuenca, tramitación de las mismas, etc.)