Las obras de este vial, financiadas como Zona de Bajas Emisiones (ZBE) mantendrán el mismo diseño de siempre, con dos carriles de circulación, aunque mejorará la calidad de la acera y será señalizado como ciclocalle
Primeras impresiones de LorcaBiciudad
La Alameda Rafael Méndez hasta ahora era una calle de un carril por sentido y unas aceras que apenas tenían anchura para caminar por ellas con seguridad, pues además su superficie estaba en muy mal estado. Por tanto necesitaba una actuación a fondo.
Con esta actuación, se va a quedar con el mismo aspecto que antes, pero con mejor pavimento en las aceras. Dudamos que sean lo anchas que deberían ser, pues pasan muchos escolares y acompañantes por ellas camino del colegio. Al dejar solo un sentido de circulación y además sacar un carril bici, se podría ensanchar convenientemente la acera al menos en uno de los lados respetando el arbolado existente. Con la remodelación creemos que este objetivo no se logrará.
No obstante la calle no soporta un tráfico intenso y por ello el carril bici puede ser sustituido por la ciclocalle, lo que además posibilita una conexión directa de la estación de ferrocarril de Sutullena o el Hospital Virgen del Alcázar con la Ronda Central. Aunque, como hemos dicho, será a costa de un paseo más vistoso y cómodo para los peatones, que seguirán contando con una acera algo más ancha, pero justita para caminar.
La actuación, financiada con fondos europeos, no contribuirá al objetivo de reducir las emisiones contaminantes en un entorno escolar.
Para terminar, hubiéramos preferido en vez de dos niveles, una plataforma única separando la zona de peatones con bolardos metálicos y una calzada con asfalto impreso imitando adoquines, como está en Lope Gisbert. Este tipo de diseño urbano es ideal para calles cortas y de bajo tráfico como la que nos ocupa, pues los automovilistas reducen más la velocidad cuando circulan al mismo nivel que cuando se remarca más el espacio del coche; entonces se suele acelerar más que cuando se trata de plataforma única. Obsérvese cualquier calle de Lorca como Lope Gisbert, Príncipe Alfonso, Floridablanca, Poeta Carlos Mellado, Alameda Ramón y Cajal…
Antecedentes
Con el objetivo de cumplir en alguna medida la obligación por Ley del establecimiento de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), la Alameda de Rafael Méndez fue elegida como uno de los escenarios para reducir tráfico y de paso aumentar la seguridad de los cientos de escolares y acompañantes que transitan por ellas a diario, tanto para sufrir menos riesgo de accidentes como de inhalación de gases contaminantes y particulas en suspensión, que producen y agravan numerosas patologías cardiorespiratorias. Especialmente entre la población más vulnerable, como son los menores y las personas de más avanzada edad, que con frecuencia acompañan al colegio a los primeros.
Lorca obtuvo en abril de 2023 la cantidad de 3,25 millones de euros procedentes de fondos Next Generation para la mejora de la movilidad y que fue publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) por parte del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana del Gobierno de España, dentro de la convocatoria de implantación de bajas emisiones y transformación digital y sostenible del transporte urbano, según el Alcalde de aquel momento, Diego José Mateos "para cambiar el paradigma de movilidad de Lorca, con espacios más habitables y respetuosos con el medio ambiente".
El programa constaba de seis actuaciones y la número cuatro era denominada como “Calmado de tráfico y mejora de la seguridad en el entorno de tres colegios (Alameda Rafael Méndez)”, con un presupuesto de 278.613,00 euros que incluía la remodelación y ordenación de esta alameda, manteniendo un carril de circulación de vehículos motorizados, ampliación y mejora de aceras y con la creación de un carril bici.
Sin embargo el nuevo gobierno municipal surgido de las elecciones de mayo de 2023, decidió modificar las condiciones que en general se habían comprometido a cambio de la subvención y la afección a este vial era explicada por la edil de Desarrollo Local del Ayuntamiento de Lorca, Rosa María Medina, que expresaba su compromiso con "la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y una mayor sostenibilidad en el ámbito de la movilidad; atendiendo, además, a la optimización de las infraestructuras y espacios urbanos de Lorca en aras de un mayor bienestar para nuestros ciudadanos”. Y añadía que "se renovará también la señalización vertical y horizontal de la vía para convertirla en ciclo-calle, un recurso mucho más sostenible, que dará protagonismo al desplazamiento sostenible, cuyo número de usuarios ha aumentado de forma considerable en los últimos años".
Las obras incluyen la reposición de 17 farolas con luminarias tipo LED, que han sido ofertadas por la empresa adjudicataria en la licitación. El coste de las obras asciende con este proyecto a 354.215 euros financiados con fondos europeos.