Son muchos ya los años que viene sucediendo, y es que se ha convertido en una costumbre para muchos jóvenes pasar sus horas de ocio bebiendo alcohol en lugares apartados. En Lorca podemos hablar de varios de estos puntos. Todo un clásico son Las Alamedas pero este no es el único lugar.
Otro de esos sitios preferidos para beber y abandonar las botellas de cerveza es la Muralla medieval. Desde hace muchos años los vecinos vienen quejándose de los grupos que cada fin de semana saltan la puerta de acceso a la Muralla para hacer botellón allí. Ruido, molestias, orines, vómitos, botellas de cristal rotas,… Estas son solo algunas de las molestias con las que los vecinos conviven a diario pero existe algo que puede tener mayores consecuencias legales, dañar el patrimonio. Recordemos que la Muralla está declarada Bien de Interés Cultural y que por lo tanto está protegida con el máximo grado. En caso de dañar el monumento y su entorno, los infractores se enfrentan a multas y penas en función de la gravead del hecho. Pero estos grupos no se limitan a beber y pasar el tiempo ahí sino que existen otros que además dañan y rompen elementos de la Muralla, el Porche de San Antonio y la puerta de la antigua Puerta del Oro, situada en la propia muralla. Es habitual encontrar partidos los cristales de seguridad de algunas de las zonas de la Muralla o los cables de la baranda del antiguo paseo de ronda rotos y descolgados, denuncian desde la Asociación Lorca por su Patrimonio Cultural. Añaden que estas acciones no son nuevas sino que vienen sucediéndose desde hace años, por lo que reiteran su petición de colocar cámaras de seguridad que protejan tanto a vecinos como al patrimonio en sí y permitan identificar a los autores. Recuerdan también que el Porche de San Antonio ha sido atacado en varias ocasiones, siendo la última la denunciada por Lorca por su Patrimonio el pasado mes de junio.
La Muralla, dicen desde la Asociación, fue levantada por los andalusíes en el siglo XI, siendo modificada y completada en los siglos XII y XIII. Estaba jalonada por torres y puertas que defendían la ciudad de ataques a la vez que servía para recaudar impuestos, entre otras funciones. De todas sus puertas, se conserva la del Porche de San Antonio, pudiendo ver aún hoy día varias de sus muchas torres. Sus lienzos corren por debajo de las calles y sirven de muro en el interior de las edificaciones actuales como en el caso de la C/. Cava, que debe su nombre precisamente a la muralla. Dada su gran significancia, Lorca por su Patrimonio Cultural vuelve a solicitar que el Ayuntamiento, propietario de la misma y quien debe mantenerla en óptimas condiciones, vele por la conservación del conjunto monumental, mejorando con ello la seguridad de los vecinos mediante la instalación de cámaras y que lleve a cabo todo aquello que sea necesario, siendo imprescindible el refuerzo de los puntos por los que acceden al recinto. Dentro de las medidas a tomar, dicen desde la Asociación, quizá lo más eficaz sea dar alternativas de ocio a los jóvenes y lugares en los que estar.