A falta de presupuestos participativos y de empoderamiento vecinal a través de las prometidas juntas vecinales, Sosa pretende que el presupuesto “nonato” de 2023 consigne las demandas de los ciudadanos de Torrealvilla y Zúñiga
Se acaban los plenos municipales que le quedan a la presente corporación local nacida de las urnas de 2019, y entre las numerosas cosas pendientes que nunca pasaron del papel de los programas, los pactos de investidura, las mociones y los acuerdos, IU rescata para este Pleno de febrero “el no estrenado empoderamiento democrático de los barrios y pedanías a través de los cauces establecidos por dos reglamentos orgánicos aprobados y publicados hace años en los boletines oficiales: el reglamentos de distritos del municipio de Lorca y el de participación ciudadana”. Dos normas que, denuncia el Portavoz local de IU Pedro Sosa, jamás, tampoco en estos cuatro años, se han puesto en marcha.
Según Sosa, esa carencia nunca se ha intentado suplir (ni siquiera maquillar) con alguna tímida experiencia de elaboración de presupuestos participativos. Una herramienta en la que miles de municipios de España -y del mundo- nos llevan décadas de ventaja. Aquí, sostiene Sosa, ya nos conformaríamos con tener un presupuesto normal, de los de toda la vida, de esos que a este gobierno municipal le exige como mandato no disponible el ordenamiento jurídico local. Pero ni eso.
El Concejal de IU denuncia que esa falta de cauces (o de implementación real de los mismos) que se impone desde una administración local obsoleta, poco abierta a la democracia y temerosa de las experiencias participativas, está obligando a los colectivos vecinales y sociales que se asientan en nuestros barrios y pedanías a “echarse sus pedanías y sus barrios a las espaldas”, y a elaborar documentos de “deficiencias y necesidades”, perfectamente estructurados y fundamentados que recogen todas las actuaciones estratégicas que, en su opinión, requieren sus territorios.
Eso es lo que han hecho en las pedanías lorquinas de Torrealvilla y Zúñiga. Allí, una nueva generación de jóvenes ha empezado a arrimar el hombro para colmar las carencias de servicios e infraestructuras que tienen, planteando propuestas para embellecer, rejuvenecer y dar dinamismo a sus pueblos. Según Sosa, esto lo hacen además contra las resistencias de personas e ideas, incrustadas en esos territorios, muy poco dadas a aceptar nuevas experiencias democráticas y a salirse de los modelos de funcionamiento caciquil que han presidido en más casos de los que serían deseables las relaciones territoriales y presupuestarias entre la ciudad de Lorca y sus territorios.
Las poblaciones de Torrealvilla y Zúñiga, situadas ambas al norte del núcleo urbano de Lorca, a apenas poco más de una decena de kilómetros de la ciudad, comparten entre ellas, además de su relativa proximidad a Lorca, y de su población escasa y con fuertes lazos familiares y de amistad entrecruzados, la existencia de ese dinamismo y empuje reivindicativo de sus pobladores.
Sosa informa que a lo largo de este mes de febrero ha realizado varias visitas a ambas pedanías, comprobando que, pese al atractivo que presentan en otros muchos ámbitos, son también numerosas las carencias de servicios públicos básicos y de infraestructuras que aquejan a sus pobladores, y son asimismo diversas las potencialidades que se están dejando desaprovechadas en ellas. Sorprende, afirma el edil de IU, que problemas como el saneamiento, solucionados hace décadas en otros lugares, persistan aún aquí. Es inaudita la falta de aceras y las ausencias de asfaltado en algunas de sus calles. Las farolas que suministran alumbrado público parecen de otro siglo (y no de sus últimos años). La limpieza y recogida de basuras también es manifiestamente mejorable.. Las entradas a ambos pueblos son absolutamente desincentivadoras y poco atractivas, y las zonas verdes de las mismas podrían mejorar sustancialmente con pocos recursos, dada la existencia de parajes en su interior y en sus proximidades que aún presentan un nivel de naturalización muy elevado, como las choperas situadas en los ramblizos y arroyos próximos a ambos núcleos de población.
Sosa asegura que las listas de demandas son amplias en ambas pedanías y por ello ha decidido incorporarlas como anexos a su propuesta plenaria. Un acuerdo elevado a la consideración del Pleno en el que pretende que el concejal de Hacienda sistematice por prioridades las demandas facilitadas por el tejido asociativo y vecinal de Torrealvilla y Zúñiga, y las consigne en los presupuestos locales de 2023 que aún deben debatirse y aprobarse, de conformidad con la Ley de Haciendas Locales.
