Se le atribuye la presunta autoría de delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos
La Guardia Civil de la Región de Murcia ha desarrollado una investigación para perseguir la caza furtiva en Lorca, que se ha saldado con la investigación in fraganti de una persona que fue sorprendida mientras capturaba aves fringílidas con una red.
Durante la actuación, llevada a cabo por especialistas del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), los guardias civiles han recuperado y liberado seis jilgueros (Carduelis carduelis) y se ha incautado de las artes de captura y los tres jilgueros empleadas para la actividad ilícita ahora esclarecida.
En el marco de los dispositivos establecidos para perseguir el furtivismo, la Guardia Civil abrió una investigación cuando detectó que en un paraje del municipio lorquino se podría estar realizando una actividad ilícita de este tipo.
Fue una patrulla del SEPRONA la que encontró en el paraje El Rincón del Molino-El Garrobillo, del término municipal de Lorca, una red de doble manto sencilla con accionamiento a distancia, colocada de forma estratégica al parecer para la caza de aves fringílidas.
Ante el hallazgo, los guardias civiles establecieron un dispositivo de vigilancia en la zona, con la finalidad de identificar a la persona que había instalado el arte de caza ilícito y que presuntamente se encontraba tras la caza furtiva de aves.
El dispositivo de vigilancia dio sus frutos poco después, cuando los efectivos del SEPRONA detectaron a una persona en las inmediaciones de la red. De forma inmediata, los guardias civiles se trasladaron hasta el lugar, desde su punto de vigilancia discreta, y sorprendieron a un hombre que tenía instalada una red de doble manto de 3 metros de largo por 1,5 metros de ancho, que se accionaba a distancia mediante una cuerda.
Junto a la red y en sus alrededores se encontraban estratégicamente colocadas tres jaulas trampas y varios jilgueros a modo de reclamo con cimbeles, con comida a su alrededor para atraer a las aves fringílidas que se encontraban en libertad y poder capturarlas con la citada red, siendo estas artes prohibidas para la caza. Además, en el lugar los guardias civiles también hallaron seis jilgueros, ejemplares jóvenes, que acababan de ser capturados y que fueron liberados.
El dispositivo culminó con la identificación e investigación del sospechoso, al que se le instruyó diligencias como presunto autor de delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos, por utilizar artes prohibidos para la caza de aves fringílidas.
La Benemérita se incautó de las artes de caza ilícitas y de los tres ejemplares de jilguero utilizados como reclamo. Estos últimos han sido entregados en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de "El Valle" de Murcia.
Las diligencias instruidas, las artes de caza incautadas y las aves decomisadas han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Lorca (Murcia).
Silvestrismo
El silvestrismo es la afición a la captura y cuidados en cautividad de ciertos pájaros de campo de la familia de los fringílidos, como los jilgueros, para su adiestramiento en el canto.
En la actualidad, la captura en el medio natural de estas especies no está permitida. Para fomentar la recuperación de la población silvestre de aves fringílidas existen disposiciones legales que regulan y promueven su cría en cautividad.
Delito relativo a la protección de la flora y la fauna
El Código Penal, en su artículo sobre delito relativo a la protección de la flora y la fauna, establece penas de prisión de 6 meses a 2 años o multa de 8 a 24 meses y, en todo caso, la de inhabilitación especial para profesión u oficio e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho a cazar o pescar por tiempo de uno a tres años.