El emblemático inmueble configurará su actividad como polo de atracción de nuevos proyectos de inversión, revulsivo para la dinamización socioeconómica del casco histórico y punto de encuentro directo con el gobierno autonómico.

Se invertirá 1.200.000 euros en los próximos meses con la finalidad de completar las obras de rehabilitación del inmueble, una auténtica joya de la arquitectura modernista ubicada en plena calle Corredera, edificado entre los años 1918 y 1919.

El presidente del Partido Popular de Lorca, Fulgencio Gil, ha mantenido una reunión de trabajo con el presidente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, Fernando López Miras, con el objetivo de analizar la tramitación que se está realizando desde el gobierno regional para convertir el edificio de la antigua Cámara Agraria en sede institucional permanente del ejecutivo autonómico en nuestro municipio.

Se trata de uno de los proyectos más destacados acordados entre ambos representantes políticos con el objetivo de impulsar el movimiento socioeconómico en nuestro casco histórico, otorgando un uso concreto que va a generar actividad en pleno corazón de la calle Corredera, epicentro neurálgico de la zona antigua de la ciudad.

Fulgencio Gil ha manifestado que el presidente regional sigue con particular atención los trámites administrativos que se están llevando a cabo para culminar el reacondicionamiento integral del emblemático inmueble con el fin de que la última fase de las obras y su equipamiento se puedan iniciar a la mayor brevedad posible.

Con la apertura de esta sede del gobierno regional en Lorca con carácter permanente, nuestro municipio cumple una de sus principales aspiraciones históricas. Era necesario que la tercera ciudad más habitada de la región contara con este servicio para cuya consecución hemos venido trabajando a lo largo de varios meses. Lorca, como cabecera de comarca y capital subregional, cuenta con una notable área de influencia en todo el valle del Guadalentín, cuyos ciudadanos van a poder acceder a múltiples servicios de la administración regional sin necesidad de desplazarse a la capital. Así, logramos subrayar la importancia de nuestro municipio, pues solamente Cartagena cuenta con una entidad de similares características, consiguiendo una atención más cercana y directa para abordar iniciativas de calado regional.

Cabe señalar que el proyecto de reacondicionamiento integral de los espacios interiores del edificio incluye la inversión de 1,2 millones de euros para completar las obras de rehabilitación del inmueble. Constituye un revulsivo importante dentro del proceso de revitalización de nuestro casco histórico.

Esta sede gubernamental estará muy activa, dotada de representación administrativa e institucional, incluyendo un organismo propio de trabajo y espacios abiertos a todos los ciudadanos. El edificio contará con un peso importante para la representación institucional también del sector primario, como merece este histórico inmueble que durante muchos años albergaba la Cámara Agraria.

La ciudad de Lorca y su amplio término municipal merecían que se dotara a la localidad de una sede propia del gobierno regional en la que los responsables autonómicos puedan atender las necesidades de nuestros vecinos, informar de sus gestiones y planificar nuevas inversiones que permitan al municipio seguir avanzando como capital subregional y polo de atracción de nuevos proyectos.

El edificio, un diseño de 1918 del arquitecto Mario Spottorno, propiedad del Gobierno regional, resultó afectado por los seísmos de 2011. Se trata del único ejemplo de arquitectura modernista en la ciudad. Las obras de consolidación del edificio fueron incluidas en el Plan Director de Restauración del Patrimonio Cultural de Lorca, financiadas íntegramente por parte del gobierno regional del PP. El inmueble fue construido con aportaciones particulares de agricultores, sirvió de sede a las oficinas de la Cámara Agrícola local, a una caja de ahorros y a la Lonja Agropecuaria del Segura.

Los trabajos se centraron, fundamentalmente, en consolidar la estabilidad de su estructura, proteger su interior de la entrada de agua en episodios de lluvia y asegurar la fachada hacia calle Corredera para evitar la caída de fragmentos del propio edificio. Durante la ejecución de estos trabajos los técnicos encontraron daños más importantes de los previstos en un primer momento, que comprometían seriamente su estabilidad y la cimentación del edificio.