Los ciudadanos podrían depositar allí estos residuos, que recibirían un tratamiento adecuado y servirían como abono y biomasa para pellets. Se trata de una experiencia pionera que constituiría un notable avance en materia medioambiental y evitaría quemas.
Las multas establecidas por el gobierno de España en la nueva Ley 7/2022, de 8 de abril, a quienes realicen quemas agrícolas se van a incrementar; la mínima será de 100.000€ y la máxima de 3,5 millones.
El presidente del Partido Popular de Lorca, Fulgencio Gil, ha propuesto que el Consistorio proceda a la construcción de una planta municipal de biomasa y compostaje para valorizar los restos agrícolas y de podas realizadas por particulares, con el objetivo de contribuir a la sostenibilidad medioambiental. Para ello proponemos que el Ayuntamiento de Lorca emprenda la redacción del proyecto constructivo que sirva de base para iniciar la búsqueda de la financiación que esta iniciativa requiere, aprovechando la existencia de Fondos Europeos.
Hemos de tener en cuenta que, si bien en las explotaciones de carácter comercial se puede amortizar la maquinaria para el triturado de las podas, en las pequeñas huertas de carácter familiar destinadas al autoconsumo no se pueden permitir el lujo de acometer estas inversiones, y se encuentran en la encrucijada que, en algunas ocasiones les puede costar más el dinero para la retirada de las podas, que el beneficio que pueden obtener de los huertos.
En esta misma línea, proponemos que se realice de manera urgente una campaña de información de la nueva Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, incidiendo en el capítulo de las millonarias sanciones por la quema de podas. Hemos de tener en cuenta que cualquier persona que realicen quemas se enfrentará a una multa mínima de 100.000 euros, que puede alcanzar los 3,5 millones. Las sanciones serán incluso más elevadas para quien sea sorprendido incluyendo en estas quemas residuos peligrosos o las efectúe en suelos contaminados, en cuyo caso la sanción mínima ascenderá a 600.000€
Fulgencio Gil ha explicado que nuestro municipio, por su gran extensión y tradición agraria cuenta con una gran superficie agrícola destinada a cultivos de hortícolas en las zonas de regadío y leñosos básicamente en las zonas de secano. Lorca a lo largo del tiempo se ha caracterizado por contar con una gran dispersión de casas unifamiliares a lo largo y ancho de su territorio, siendo nuestro municipio una de las localidades con mayor diseminado poblacional del país, a diferencia de otros municipios en los que la población se concentra en núcleos urbanos.
Han sido muchos los estudios llevados a cabo en nuestro municipio que constatan el hecho de que los habitantes del medio rural fijaban su residencia en el entorno de su actividad agraria, teniendo este fenómeno su mayor expresión en las zonas de la huerta lorquina.
Constituye casi una tradición en las casas de la huerta la producción de todo tipo de frutas y hortalizas, vinculada al cultivo de un pequeño número de olivos para disponer de aceite para la familia, la construcción de un parral en la puerta para combatir las altas temperaturas del verano y la posesión de animales domésticos, los cuales se alimentaban con desechos de restos agrícolas y las podas de los árboles, utilizando su estiércol para fertilizar las zonas de plantación. Este modo de vida idiosincrásico, incluyendo numerosas prácticas rutinarias utilizadas por nuestros antecesores, ahora se ha puesto de moda, bajo el curioso neologismo de "economía circular".
Era frecuente en las casas de la huerta la quema de los restos de podas, matorrales y otros residuos vegetales no peligrosos, con lo que obtenían cenizas que posteriormente se utilizaban como abono o para la prevención de plagas en las huertas, algo que actualmente acarrearía fortísimas multas.