El Pleno del Ayuntamiento de 13 de febrero de 2019 aprobó el acuerdo por el que se encomendaba la gestión del servicio público del transporte urbano colectivo de viajeros de corta distancia en autobús para la ciudad de Lorca a la empresa de titularidad del Ayuntamiento de Lorca, Limusa, que inicia la prestación del servicio el día 1 de septiembre de 2019.
Desde entonces, el transporte urbano ha tenido que ajustarse a una realidad presupuestaria de la empresa que no se corresponde con la de los recursos financieros que serían precisos para hacerlo como correspondería, dado que no se ha actualizado el presupuesto para contemplar este nuevo servicio asumido.
Pese a ello, en las licitaciones públicas de contratación del servicio desde que lo gestiona Limusa se ha exigido y conseguido rebajar la antigüedad de los vehículos, los cuales se encontraban en muy mal estado, e incluso, por primera vez, ha traído la tecnología híbrida a Lorca, capaz de evitar la emisión de más de 20 toneladas de dióxido de carbono por vehículo al año a nuestro medio ambiente.
La apuesta de la empresa ha ido encaminada a realizar iniciativas positivas para el municipio apostando por la calidad y sostenibilidad de un transporte urbano para todos.
Actualmente, después de las restricciones de aforo que se han ido sucediendo con las diferentes fases de la pandemia, la oferta en transporte urbano se ajusta a la demanda real de las líneas existentes, incluidas las del polígono industrial Saprelorca y las pedanías; incluso se presta un servicio por encima de la circulación habitual de usuarios. También aceptamos cualquier iniciativa que se plantee como viable, incluso la de recuperar las líneas de las pedanías altas, que son competencia de la comunidad autónoma de la Región de Murcia.
Lorca cuenta y seguirá contando con primeras marcas de autobuses para el transporte colectivo urbano, con vehículos más eficientes y modernos y seguirá explotando las nuevas vías de información como el uso de redes sociales para facilitar al ciudadano horarios actualizados y cambios en los itinerarios producidos por incidencias en el tráfico, como ya se está haciendo desde Limusa.
El siguiente salto cualitativo sería incorporar la tecnología SAE, sistema de ayuda a la explotación, cuyo proyecto se ha presentado a los planes Next Generation para su financiación.