Las familias de 100 hectáreas en esta pedanía sufren la expropiación encubierta de sus tierras sin que se les haya avisado, tras ser declaradas zonas de flujo preferente por parte del gobierno central del PSOE.
El concejal de Desarrollo Rural en el ayuntamiento de Lorca por el Partido Popular, Ángel Meca, ha reclamado la construcción de las presas o diques de laminación de Nogalte, Torrecilla y Béjar, lo que constituye la principal reivindicación de los vecinos de Campillo. Se trata de infraestructuras indispensables para evitar daños a las personas en caso de fuertes precipitaciones. Estamos hablando de obras de puro sentido común. Hay que aprender de la experiencia de las inundaciones que ya hemos sufrido, y la principal lección que nos dejaron fue que la construcción de estas tres presas es fundamental para evitar que la zona de Campillo quede anegada. Los vecinos quedan desamparados, desprotegidos y abandonados a su suerte.
Es un error y un contrasentido que al mismo tiempo que se proyecta el trazado del ferrocarril, no se tenga en cuenta la construcción de las presas de Nogalte, La Torrecilla y Béjar, ya que en cuanto se vuelvan a producir fuertes precipitaciones, las vías otra vez sufrirán daños y es más que posible que incluso que interrumpa el tráfico ferroviario.
La planificación hidrológica elaborada por el PSOE, a través del Ministerio de Medio Rural y la CHS, suprime la construcción de las presas previstas en las ramblas de Nogalte y Torrecilla para proteger a los vecinos las pedanías de Lorca (especialmente Torrecilla, Campillo y Purias) de los devastadores efectos de las inundaciones.
La excusa que arguye el PSOE para eliminar estas presas es que no hay dinero, aludiendo a que su construcción no es rentable económicamente porque no permite una rápida recuperación de costes. Nadie entiende cómo se puede decir esto cuando la inversión que ellos mismos anuncian asciende a 10.000 millones de euros. Si teniendo todo ese dinero ahora no construyen las presas, no se van a construir nunca.
Hemos de tener en cuenta que precisamente la rambla de Nogalte es una de las más peligrosas de España, acumulando ya decenas de víctimas mortales y millonarias pérdidas económicas por daños materiales.
Las familias de más de 100 hectáreas de Campillo resultan afectadas por la declaración de Zona de Flujo Preferente, lo que supone la expropiación encubierta de sus tierras, en las que ya no podrán hacer nada. Este perjuicio por parte del gobierno del PSOE constituye un castigo adicional tras suprimir la prometida construcción de las presas de Nogalte y La Torrecilla y posponer sin fecha la de Béjar. Los vecinos pedían una solución ante un problema y lo que les ponen sobre la mesa es un problema aún mayor. A ello se suma que gran parte de Campillo está declarada también zona inundable.
Ángel Meca ha indicado que el PP mantuvo una reunión con los vecinos de la pedanía hace apenas unos días, en la que se les informó además de que el canal de evacuación que estaba previsto habilitar en la rambla de Biznaga, y que constituye el gran proyecto para evitar que el agua quedara embalsada en esta pedanía, tendrá que ser más pequeño y "más bonito", con "criterios verdes", según las explicaciones de los responsables socialistas.