• Se suman a la oleada de delitos que ha disparado el índice de criminalidad en nuestro municipio, con las peores cifras desde que el Ministerio del Interior conserva datos, incluyendo robos en La Hoya, Tercia, La Parroquia y La Paca, además del casco urbano.

• Retirar a la Policía Local de las pedanías fue una temeridad y un error que tienen que rectificar. Sería una insensatez que no volvieran mañana mismo. De hecho, el Pleno del Ayuntamiento le ordenó a Mateos que recuperara estas patrullas en el mes de octubre.

Siguen empeorando las cifras de la comisión de delitos en nuestro municipio. Los propios afectados se han puesto en contacto con el Partido Popular para denunciar que les están saqueando las viviendas, negocios y explotaciones agrícolas y no hay ninguna medida para atajar la situación. Los vecinos se están poniendo en contacto con nosotros para informarnos de lo que está ocurriendo, especialmente a raíz de la denuncia pública que realizamos esta misma semana.

La concejal de Seguridad Ciudadana en el Ayuntamiento de Lorca por el Partido Popular, María Belén Pérez, ha señalado que desde el PP sabíamos que la situación era mala, pero los vecinos nos están confirmando que es aún peor. En las últimas 24 horas nos han informado de siete saqueos más, que se suman a los robos que denunciamos el pasado miércoles. Nos indican que han tenido lugar en los últimos días, siendo el más reciente de ellos el que sufrieron el pasado lunes en la zona de La Orilla, en la pedanía de Aguaderas.

En apenas 24 horas, más vecinos afectados por esta oleada de robos se han puesto en contacto con nosotros para que sigamos informando de lo que están sufriendo. Así, tenemos que lamentar la comisión de robos y saqueos en dos viviendas de Cazalla, otra en el camino de Vereda Alta, otra vivienda en Campillo y varias sustracciones de material agrícola en las pedanías de La Torrecilla y La Hoya.

Consideramos profundamente irresponsable que Diego José Mateos gaste más esfuerzos en ocultar estos delitos que en ofrecer una solución a los vecinos. Tienen que devolver a la Policía Local a las pedanías hoy mismo ante la incesante oleada de robos. Es la consecuencia de dejar a las pedanías abandonadas y desprotegidas, sin presencia policial, y de tomar decisiones ridículas como poner falsas cámaras de vigilancia en las farolas. Se han creído que esto es un juego, inventando unidades "antidisturbios y de tiro de combate", cuando lo que se necesita es a la Policía Local patrullando las calles y nuestras pedanías.

Exigimos la vuelta inmediata de las patrullas de la Policía Local a nuestras pedanías, que es lo que los vecinos no paran de reclamar. A estas alturas, y con la situación de inseguridad que les está afectando, los lorquinos no entienden cómo es posible que Mateos no se haya dado cuenta de que la retirada de los agentes de Policía Local de las pedanías ha dejado el terreno libre para la actuación de los ladrones. Por tanto, el regreso de las patrullas es una medida más que necesaria y sería una insensatez y una temeridad que no volvieran en las próximas horas.

Es evidente que la inseguridad ciudadana se está disparando en las últimas semanas en nuestro término municipal. Consideramos que la situación es insostenible y preocupante. El alcalde del PSOE se ha cruzado de brazos y no ha tomado ni una sola medida. Los vecinos necesitan respuestas efectivas, de nada sirve que traten de ocultar lo que ocurre desviando la atención con ataques personales contra los concejales que comunican lo que está pasando, porque a estas alturas no van a poder esconder la oleada de robos, agresiones y saqueos que están sufriendo el casco urbano y las pedanías.

El gobierno de Mateos tiene que reflexionar ante estos niveles de inseguridad, y darse cuenta que es un problema que hay que atajar, no un hecho que haya que esconder para que nadie se entere. Es increíble que no hagan nada cuando incluso han atacado a hachazos la Casa del Artesano, que está junto al propio edificio del Ayuntamiento. Reclamamos que se actúe antes de que haya que lamentar mayores desgracias.