No hace muchos días, los vecinos del barrio de San Cristóbal y alrededores, nos daban muestras de su malestar, entre asombro e incredulidad, ante la congregación de más de 2000 personas en el Huerto de la Rueda, con motivo de la celebración de la fiesta del cordero, con unas cuestionables medidas de control sanitario y en un momento en el que la incidencia de la pandemia comienza a alcanzar niveles preocupantes.
Nuevamente, los mismos vecinos alertan y piden ayuda ante las consecuencias que derivan de la celebración de esta fiesta, como son el vertido de restos de animales como tripas y despojos directamente en los contenedores de sus calles sin bolsa o envoltura, cubos con los restos de los animales sacrificados son tirados a los contenedores incluso en ocasiones fuera de los contenedores, que con las altas temperaturas de estos días producen hedor y atraen insectos y ratas.
Lorca, ha demostrado ser un municipio en el que se respetan todo tipo de culturas y creencias religiosas y así seguirá siendo, pero no puede permitirse que la falta de empatía y civismo empañen la convivencia vecinal y generen este tipo de problemáticas a las que los vecinos de determinadas zonas de Lorca empiezan a acostumbrarse de forma resignada. Por eso, seguiremos denunciando cada mala práctica que los vecinos nos trasladen.
El equipo de gobierno desoye por completo que haya animales vivos saltando por los tejados, que no se cumplan las medidas de seguridad cuando se celebra un acto multitudinario, o que la salubridad de nuestras calles y vecinos se ponga en peligro.
Esta conducta es también una falta de respeto y empatía por los trabajadores de la limpieza municipal que deben hacerse cargo de estos desastres.
Desde Vox Lorca condenamos estas conductas antisociales y exigimos que se limpie de nuevo todo el barrio, que se refuerce la seguridad de Policía Local en las calles, y que se impongan sanciones a los que cometen estos actos contra la comunidad.