La concejala de Izquierda Unida-Verdes de Lorca ha manifestado su apoyo a los pequeños agricultores de la comunidad de regantes Campo Alto ante la construcción de un trasvase que les privará de uno de los pocos recursos hídricos con los que cuentan en favor de la de Lorca. Unas obras que se están ejecutando en espacios protegidos -LIC y ZEPA- y en una zona de dominio público hidráulico, y que podrían no contar con los pertinentes permisos y licencias administrativas ni con autorización de impacto ambiental

La concejala de Izquierda Unida-Verdes en el Ayuntamiento de Lorca, Gloria Martín, ha alertado de que la Comunidad de Regantes de Lorca está construyendo su "particular trasvase" para derivar las aguas del conocido como "canalillo", en las Tierras Altas, hasta el pantano de Puentes, del que es usuaria.

Esta conducción se está ejecutando sobre otra abandonada por la misma Comunidad de Regantes de Lorca hace 40 años, cuando desechó ese recurso al tratarse de aguas de poca calidad para el riego. Por ello, la concesión del canalillo fue otorgada hasta el 30 de diciembre de 2035 a la comunidad de regantes 'Campo Alto' que, a cambio, rebajó en 250.000 m3 la dotación que tenía asignada del acuífero de Don Gonzalo-Humbría para favorecer su recuperación.

Gloria Martín ha explicado que a la comunidad de regantes de Lorca nunca le ha interesado el canalillo, "pero basta que Campo Alto lo necesite para actuar con una avaricia desmedida como si toda el agua fuera suya, no importa de donde venga", dijo.

Estas obras, que se están llevando a cabo en espacios protegidos -LIC y ZEPA- y en una zona de dominio público hidráulico, podrían no contar con los pertinentes permisos y licencias administrativas ni con autorización de impacto ambiental, por lo que esta misma mañana la edil de IU-Verdes ha anunciado que su formación va a interponer denuncia ante el Ayuntamiento, la Dirección General del Medio Natural y la Confederación Hidrográfica del Segura. Además, recordó que la zona es un área de anidamiento de la tortuga mora, una especie protegida. De hecho, en el recorrido que hizo Martín junto a los vecinos el pasado sábado, avistaron varios ejemplares entre la tierra movida por las excavadoras. "Tememos que las obras hayan acabado con algunos ejemplares y que hayan destruido los huevos de los nidos, porque estos animales se encuentran ahora mismo en época de reproducción", denunció.

Martín aseguró que esta es una lucha "de David contra Goliat, del poder económico frente a agricultores humildes, apegados a su tierra y preocupados por su desarrollo sostenible". "En estos pueblos no hay mansiones, ni coches de alta gama, solo trabajadores curtidos al sol, que quieren proteger un estilo de vida sencillo, pero digno", defendió.

Y es que, con los datos en la mano, la Comunidad de Regantes de Lorca maneja un presupuesto anual de 23,4 millones de euros frente a los 240.000 euros de Campo Alto. "La de Lorca no necesita el canalillo. Para ella este recurso es el chocolate del loro comparado con los más de 63,3 hm3, teóricos, con los que cuenta anualmente" explicó la concejala de IU-Verdes. Agua que procede de la desaladora de Águilas (23 hm3), del trasvase Tajo-Segura (12 hm3), del pantano (8 hm3), de pozos particulares (6,5 hm3), de pozos oficiales (2,3 hm3), de la depuradora (2,5 hm3), de la desaladora de Torrevieja (2,5 hm3), de aportaciones de la cuenca del Segura (2,9 hm3) y de los pozos de sequía (0,6 hm3). "¿No tienen bastante? ¿Acaso es necesario acaparar hasta la última gota de agua, aunque sea a costa de sembrar la miseria en otras zonas de su propio municipio?", se quejó Gloria Martín.

Frente a estos cuantiosos caudales, los comuneros de Campo Alto, sólo disponen de medio hectómetro cúbicos para el mantenimiento de la agricultura y la ganadería tradicional de la zona, que proceden principalmente de la recogida de pluviales, de la depuración de aguas residuales y de aguas subterráneas altamente salinizadas. Por eso, el canalillo resulta "vital" para la agricultura y la ganadería "de subsistencia" que se practica en las Tierras Altas, un área económica desfavorecida donde, además, "apenas existen alternativas por su pobre desarrollo industrial", recordó Martín.

La concejala de IU-Verdes recordó que la comunidad de regantes Campo Alto lleva "lustros" reclamando la sustitución de ese medio hectómetro cúbico por agua de mejor calidad, "para que sus cultivos no se quemen y el salitre deje de dañar al ganado". Son los primeros interesados en cerrar el acuífero para su regeneración y no quieren ni una gota de agua más. Sin embargo, no hay manera de que se cumplan las promesas que se les vienen haciendo desde años por las presiones que se ejercen por parte de quienes pretenden "monopolizar el sector primario en Lorca". Por eso, Gloria Martín se preguntó "qué tipo de solidaridad se practica en Lorca cuando se impide hacer una redistribución justa y equitativa del agua que recibimos de otras cuencas y de nuestros recursos propios".

Para Martín, el empeño de la directiva de la Comunidad de Regantes de Lorca -que no del total de sus socios- es solo una estrategia para "asfixiar" a los agricultores y ganaderos de Campo de Alto para que "claudiquen" y consientan ser "absorbidos".

"Los mandamases de la calle Corredera quieren someter todo a su control para imponer en todas partes las reglas de una agricultura intensiva que está al servicio de una economía voraz que se expande a costa de trabajadores sin derechos y del daño al medio ambiente. Todo para enriquecer a unos pocos", aseguró. Frente a esto, "lo único que quieren los pequeños agricultores y ganaderos de las Tierras Altas de Lorca, es que sus explotaciones familiares puedan subsistir para que haya oportunidades de futuro para los jóvenes y para que sus pueblos no se vacíen", dijo la edil de IU-Verdes.

Por último, Gloria Martín aseguró que los comuneros de las Tierras Altas "van a defender su actividad, su sustento y su estilo de vida hasta las últimas consecuencias, y nosotros vamos a estar junto a ellos". Por ello, pidió al alcalde de Lorca, Diego José Mateos (PSOE), "que también les defienda, que medie ante la comunidad de regantes de Lorca y que vele por los intereses de Campo Alto ante aquellos organismos que tienen en sus manos la supervivencia de estos pueblos". De lo contrario, "ya advertimos que habrá movilizaciones", concluyó.