La concejala Gloria Martín y José Reinaldos, responsable del área de pedanías de la huerta de Izquierda Unida-Verdes y ex presidente de la Plataforma de Afectados por las Inundaciones de Lorca, han pedido al Ayuntamiento la reparación de las deficiencias detectadas en las obras municipales de remodelación y mejora del encauzamiento de un tramo de la Rambla de Biznaga, que tuvieron un coste de 130.000 euros y que impiden la correcta evacuación de las aguas pluviales.

Ambos han explicado que los trabajos se ejecutaron sin la necesaria coordinación con otras administraciones. El resultado es que la base del puente situado bajo la antigua carretera de Águilas, la RM- 621, obstaculiza la salida natural del agua de lluvia, por lo que sería necesario ejecutar un dragado, "como mínimo en toda la anchura de la rambla".

La concejala de IU-Verdes ha alertado de que esa actuación no sirve al objetivo de desaguar de una forma adecuada los caudales de aguas pluviales derivados de las crecidas de la rambla en caso de fuertes precipitaciones. De hecho, tras las registradas en Lorca la semana pasada, este tramo se ha convertido en un "canal" de agua estancada y maleza. "Si lo que quería el Ayuntamiento era evitar taponamientos y mejorar la capacidad de evacuación, se ha conseguido justo lo contrario", dijo Martín.

Por otra parte, José Reinaldos ha advertido que este año se cumplirán nueve años de la riada de San Wenceslao que costó la vida a diez personas y dejó pérdidas millonarias y cuantiosos daños en Lorca, mientras que los afectados "siguen esperando a que la Confederación Hidrográfica del Segura construya las presas de laminación de las ramblas de Nogalte, Béjar y Torrecilla, a que la Comunidad autónoma ejecute las obras de paso previstas bajo la autovía RM-11 (Lorca-Águilas) y la carretera RM-621 (Lorca-Purias), prometidas en 2015, o a que la Comunidad de Regantes de Lorca y el Ayuntamiento, recuperen la red de brazales de riego para su conexión con el futuro canal de encauzamiento de la Rambla de Biznaga, para que actúe como red capilar de desagüe de toda la llanura de inundación de la diputación de Campillo.

"Las tres administraciones tienen responsabilidades en la construcción de infraestructuras que permitan el correcto encauzamiento de las aguas para evitar nuevas inundaciones", dijo Reinaldos, quien recordó que las conclusiones del panel de expertos constituido por la Comunidad Autónoma para la zona del Guadalentín "detallan perfectamente las obras necesarias para evitar que se produzca otro desastre y de quiénes son las competencias". Sin embargo, los vecinos llevan desde 2012 esperando soluciones a una situación que supone un riesgo para la vida de las personas.