El alcalde de los socialistas retira a los agentes destinados a pedanías para crear una Policía Antidisturbios, con agentes a quienes se les exigen prácticas de "tiro de combate", cuando en Lorca sólo una vez en más de 50 años ha sido necesaria su presencia.

El actual alcalde va a perder toda esta legislatura sólo para reponer el mismo número de agentes de Policía Local que ya había, a pesar de que dispone de 6,5 millones de euros de ahorro en las cuentas municipales, 12 millones en la Tesorería Municipal y tiene las manos libres para gastarse el dinero prácticamente en lo que quiera, como lo ha hecho, por ejemplo, para gastarse 800.000 euros en comprar coches, 500.000 para rescatar Limusa tras llevarla a pérdidas, 400.000 para cámaras en la red de agua, y así hasta fulminar 5 millones de euros en menos de un año. Para colmo, ahora resulta que piden 21 millones de euros a la Unión Europea para comprar bombillas y otros 1,8 millones para seguir comprando más coches aún para el ayuntamiento, al que a este paso lo van a convertir en un megaconcesionario.

La concejal de Seguridad Ciudadana en el ayuntamiento de Lorca por el Partido Popular, María Belén Pérez, ha manifestado que el Sr. Mateos tenía que haber cubierto ya las vacantes que se generan en la Policía Local, no esperar cuatro años hasta que llegue la precampaña electoral. La gestión de seguridad ciudadana no puede depender de los cálculos electorales del PSOE. Es una oportunidad perdida que en vez de crear nuevas plazas, se resignen sólo a cubrir jubilaciones.

La orden del actual alcalde de retirar a la Policía Local de las pedanías es el peor error en materia de seguridad que se ha cometido en Lorca en décadas, un despropósito que ha dejado desprotegidos a los vecinos de nuestras pedanías. Jamás se debería haber abandonado a los ciudadanos de esta forma tan irresponsable. En los últimos días se han registrado robos en varias pedanías, entre ellas La Campana, Aguaderas y Purias, pese al toque de queda establecido, y el actual alcalde no puede permanecer ciego ante esta realidad. Lorca no necesita una policía antidisturbios, lo que necesita es que las pedanías vuelvan a contar con presencia de agentes de la Policía Local.

Los lorquinos exigen que se recupere la presencia permanente de la Policía Local en las pedanías, para eso quieren que se destine a los agentes, no para crear una unidad antidisturbios y de control de masas, ¿dónde ha visto el Sr. Mateos esas aglomeraciones de personas y la imperiosa necesidad de policías antidisturbios en Lorca, entrenados con prácticas de tiro de combate? Y no podemos olvidar que la Policía Local carece de competencias en control de masas y actuaciones antidisturbios, una tarea reservada en exclusiva para los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.

La pésima gestión que el actual alcalde está realizando en materia de seguridad ciudadana va a provocar que se pierdan cuatro años sólo para mantener el mismo número de policías que ya había. Sólo contemplan reponer las bajas por jubilación, y no antes de que llegue la precampaña de las próximas elecciones municipales. Tampoco contemplan devolver a la policía local a las pedanías, pero para lo que no les ha faltado tiempo ha sido para gastarse 800.000 euros en comprar coches, 500.000 en rescatar Limusa tras arruinarla, 400.000 en poner cámaras en la red de agua, fulminar 5 millones de euros en menos de un año, y ahora piden dinero a la Unión Europea para comprar bombillas por 21 millones de euros, y otros 1,8 millones de euros para seguir comprando más coches.

Tampoco es compresible que el Sr. Mateos no haya tenido la previsión suficiente para elaborar un plan de choque de ordenación del tráfico, que evite los atascos que se están provocando ya por las obras en San Antonio y Jerónimo Santa Fé. Ya advertimos hace tiempo que el Sr. Mateos se había "dormido" en la gestión de las obras, provocando que estas importantes actuaciones que se ejecutan gracias al dinero que pone el gobierno regional del Partido Popular, hayan coincidido en el tiempo. Así, los atascos no se han hecho esperar, y ya en la tarde de ayer el colapso en las principales calles del casco urbano era insoportable.