En muy pocos años el término "basuraleza" se ha hecho desgraciadamente popular en nuestro país. Se trata de un término que ha reemplazado en España a la voz inglesa "littering" y cuya autoría diversas fuentes sitúan en los activistas de la SEO/BirdLife (la Sociedad Española de Ornitología); una prestigiosa y veterana organización ambiental que con esa palabra de nuevo cuño viene a referirse a la "contaminación de los espacios naturales por diversos residuos y basuras de origen humano".

El Portavoz municipal de IU, Pedro Sosa, sostiene que la epidemia del coronavirus parece haber incrementado la presión humana sobre los espacios naturales y ello ha ido aparejado al incremento, a su vez, de infinidad de residuos de diversa entidad contaminando los paisajes y las rutas naturales y culturales de Lorca. Sosa afirma que unas veces por haberlo constatado personalmente y otras por las denuncias que llegan a su grupo de senderistas y amantes del medio natural, no existe espacio natural en Lorca que, en mayor o menor medida, no esté contaminado por "basuraleza". A los residuos tradicionales que ya formaban parte de los espacios antes de la pandemia: plásticos en zonas agrícolas y ecosistemas litorales y marinos, cartuchos de cazadores abandonados en espacios forestales, escombros en las vegas y riberas de ríos, vidrios y envases varios en parajes naturales emblemáticos… resulta cada vez más habitual encontrarse con mascarillas abandonadas.

El concejal de IU afirma que ha recopilado abundante material fotográfico que evidencia hasta qué punto está extendida en los espacios naturales de Lorca la contaminación por "basuraleza". Desde el Parque Regional de Cabo Cope-Calnegre, en el que los plásticos y residuos agrícolas son los protagonistas, hasta todos y cada uno de los espacios de la Red Natura 2000 que abarcan miles de metros cuadrados de sierra y zonas forestales (Almenara, Tercia, Sierra del Caño, sierras altas de Lorca) y grandes extensiones de zonas húmedas como Puentes y los ríos Luchena y Vélez.

Sosa adelanta que el asunto será tratado en el próximo pleno en el que su grupo propondrá que se estudie el fenómeno, que se diagnostique su extensión en Lorca y en su patrimonio natural y cultural, y que se elaboren e implementen con urgencia herramientas de educación, prevención y sanción por parte del municipio, exigiendo en su caso la implicación de aquellas administraciones con competencia en el asunto.