El problema de la contaminación es muy serio y, por lo tanto, hay que abordarlo con rigurosidad. Llevamos años en una continua modificación de fechas para denegar la quema de residuos vegetales varios, sin que se aborde de forma efectiva el problema. Lo cierto es que es una necesidad imperiosa el deshacerse de esa acumulación de residuos orgánicos, que genera cualquier hacienda, al llevar a cabo cortas de rastrojos o árboles y limpieza de sus terrenos, aun no siendo una explotación agrícola. Por lo tanto, el escenario que tiene este problema es todo el entorno rural.
Ante esta realidad, el impedimento tiene que ir acompañado de otros remedios, es por eso que, este problema se viene arrastrando años. Hay que recordar que la Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados, no es nueva y que dejaba una puerta abierta a la quema de rastrojos y residuos vegetales, que básicamente emplea el fuego como método de control y erradicación de plagas.
Como se ha comprobado a lo largo del tiempo, en varios comunicados, normativas y órdenes con diferentes y nutridas fechas como las de 21 marzo de 2019; 23 julio de 2019, 6 mayo de 2020 y la última 7 de enero 2021, no han surtido el efecto deseado, por la sencilla razón de que no conlleva otras alternativas de actuación para solucionar el problema de los citados residuos, y da la sensación de que solo se persigue la sanción administrativa meramente recaudatoria.
Desde Somos Región, creemos que la prohibición ha de cumplirse por el bien del Medio Ambiente, pero también queremos manifestar que para que esta la ley sea efectiva, debe ofrecer alternativas y/o soluciones para que se pueda cumplir con lo legislado y exigir su cumplimiento con autoridad moral y civismo.
Queremos manifestar que las leyes tienen su sentido en base a la solución de conflictos y no para que la propia ley sea un problema añadido. Por este motivo proponemos soluciones que están contempladas en el Proyecto EuroPruning, que pone de manifiesto que los residuos bien gestionados merecen la pena desde el punto de vista medioambiental y económico. Para lo cual debe ponerse en marcha:
- La creación de plantas para la gestión de los residuos de malezas, podas y talas agrícolas(biomasa) y su aprovechamiento (compostaje, serrines para mantillos, materia combustión-biodigestores- para la generación de energía…)
- Creación de puntos de depósito de estos residuos para su recogida y gestión.
- Subvenciones a empresas y particulares para adquirir maquinaria trituradora de talas, podas y malezas en el medio rural (no sólo a empresas agrícolas).
Somos Región opina que La Administración Pública ha de dar ejemplo, por lo que nos hacemos la pregunta ¿Cómo está gestionando la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, así como los Ayuntamientos de los municipios, la poda y la tala de parques y jardines?
