Contraviniendo el artículo 17 de la Ley de Haciendas Locales, que exige que las reclamaciones presentadas por los ciudadanos a las ordenanzas fiscales sean resueltas por la Corporación Municipal, el Alcalde, Diego José Mateos (PSOE) ha impedido que los 25 concejales se pronunciasen sobre esas alegaciones, sustituyendo esa votación por otra sobre una moción del concejal de Hacienda en la que éste proponía directamente la desestimación de las reclamaciones ciudadanas
Los concejales de Izquierda Unida-Verdes en el Ayuntamiento de Lorca, Pedro Sosa y Gloria Martín, han denunciado la vulneración del derecho de participación de los vecinos en los asuntos públicos, consagrado en el artículo 23 de la Constitución Española, en el Pleno extraordinario celebrado esta mañana.
Izquierda Unida-Verdes había animado a los comerciantes del municipio a presentar alegaciones a la ordenanza fiscal del IBI con el fin de que la rebaja del 75% en este impuesto tuviera una repercusión beneficiosa para los trabajadores autónomos que desarrollan su actividad en locales alquilados. “Entendemos que quienes viven literalmente de las rentas tienen riñón para aguantar esta crisis y que la bonificación fiscal tiene que repercutirse en quienes se la juegan para sacar adelante un negocio”, han afirmado.
Sin embargo, contraviniendo el artículo 17 de la Ley de Haciendas Locales, que exige que las reclamaciones presentadas por los ciudadanos a las ordenanzas fiscales sean resueltas por la Corporación Municipal, el Alcalde, Diego José Mateos (PSOE) ha impedido que los 25 concejales se pronunciasen sobre esas alegaciones, sustituyendo esa votación por otra sobre una moción del concejal de Hacienda en la que éste proponía la desestimación de las reclamaciones ciudadanas y aprobar de manera definitiva las ordenanzas fiscales que se aprobaron inicialmente hace un mes. Para ello se han valido de un orden del día convenientemente “dirigido” y que ha sido entregado a los concejales en el mismo inicio del Pleno.
La moción del concejal de Hacienda, Isidro Abellán, que es lo que finalmente se ha votado (no las alegaciones vecinales) se escudaba en un informe municipal que reconoce que la decisión adoptada por el equipo de Gobierno municipal es contraria a la Jurisprudencia del Tribunal Supremo. Además, no garantiza en modo alguno que la bonificación del IBI vaya a servir al objetivo de ayudar a los autónomos al mantenimiento de su actividad y del empleo.
Para conseguir su objetivo, Mateos y Abellán han presionado a los concejales de VOX advirtiéndoles de que si las alegaciones de los autónomos eran aprobadas, “decaerían” las ordenanzas fiscales pactadas con el grupo de ultraderecha y “no entrarían en vigor”.
Para la concejala de Izquierda Unida-Verdes, Gloria Martín, Mateos y Abellán se han valido de “engaños y artimañas” para coaccionar a los ediles de VOX y aprovechar su inexperiencia para llevarles a votar en contra de lo que ellos mismos eran partidarios, “que era ayudar a las verdaderas víctimas de esta crisis”. “Les han hecho creer que si se aprobaban esas alegaciones todo lo demás que habían acordado con el equipo de Gobierno municipal se iría al cubo de la basura, sin aportar un triste informe jurídico que avalase tal disparate”.
Todo ello –ha explicado Martín– con continuas interrupciones a los portavoces de los Grupos Municipales, obstaculizando su derecho a la libre expresión y utilizando la demagogia para hacer creer que manifestar un criterio contrario al expresado por los técnicos municipales es atacar a estos funcionarios.
La edil ha dicho sentirse “avergonzada” de comprobar hasta qué límites se ha llegado para cercenar el derecho de los vecinos a defender sus intereses en su Ayuntamiento y ha lamentado “la falta de garantías jurídicas y procedimentales” que han quedado de manifiesto en el desarrollo de la sesión. “Hoy se ha aprobado una ordenanza municipal contraria a Derecho y a la Jurisprudencia del Tribunal Supremo, que no garantiza que la rebaja del IBI repercutirá en los trabajadores que están sufriendo esta crisis, y se ha hecho con engaños, artimañas e impidiendo el derecho de participación de vecinos y concejales”, ha dicho Martín, quien ha calificado dicho Pleno “como un ejemplo deleznable de las malas artes en política, inédito en este Ayuntamiento”. “Se trata del gesto antidemocrático más grave de cuantos he tenido oportunidad de presenciar en el Pleno”, ha concluido Martín.